Los huevitos de pascua, en su mayoría, tienen un alto nivel calórico y de grasas. De hecho, 8 huevitos de chocolate equivalen a 24 cucharadas de azúcar, lo que puede generar en corto plazo gastritis y reflujo en niños pequeños. Junto con ello, el exceso de chocolate puede causar un aumento de peso, hiperactividad y problemas en el aprendizaje.
En este sentido, la primera recomendación es controlar el consumo de huevitos e intentar que no se consuman diariamente, sino de forma ocasional y ojalá no más de 30 gramos por vez (un trozo pequeño o máximo tres huevitos).
“Por ello es importante enseñar a comer con moderación y lo más saludable posible. La idea no es negar a los niños que consuman determinados productos, porque lo más probable es que los coman igual”, explica Nicole Montegú, nutricionista de Wellness & Aesthetics Medical Center (www.wamcenter.cl).
Además, hay que preocuparse de que la misma compra de chocolates no contenga altos niveles calóricos y de azúcares, sino intentar siempre privilegiar los huevitos que tengan una cantidad de cacao de entre 60 y 70%. “Hay que revisar el etiquetado de los huevitos, eligiendo los que tengan cacao en su estado más puro, como el chocolate amargo, y evitar aquellos con manteca vegetal u otras sustancias”, indica Montegú.
Otra recomendación es no consumir los huevitos en ayunas, ya que así se estimula su ingesta excesiva y se dificulta la incorporación de nutrientes básicos requeridos para el crecimiento y desarrollo de los niños.
¿Cuál es el mejor momento para que los niños coman chocolate?
“Después de consumir alimentos saludables y una adecuada hidratación, para que así estén satisfechos después de poca cantidad de azúcar”, aseguró la nutricionista.
SEAMOS CREATIVOS
Si este año no quieres que tus hijos coman huevitos de chocolate, una buena idea sería reemplazarlo con otros dulces más saludables, como los huevitos hechos de mazapán (que sólo tienen almendras y azúcar flor), huevitos de gomitas con sabores de frutas, o simplemente rellenar un canasto con los alimentos sanos que más les gusten a tus niños.
Como siempre, lo más sano es incentivar el deporte. Por lo que es aconsejable que, si los menores van a consumir mayores cantidades de azúcares, intentar organizar actividades físicas entretenidas para contrarrestar las calorías adicionales que se acumulan en el tejido adiposo.
Recuerda que los niños se sienten atraídos por los colores, regalos o sorpresas asociadas a los chocolates que se venden en esta época, por lo que es importante enseñar a los pequeños a que aunque el chocolate pueda ser delicioso, los excesos siempre van a ser dañinos para su salud.