La Junta Nacional de la DC fue anunciada como un evento histórico, la Democracia Cristiana eligió de manera unánime a la senadora Carolina Goic como su candidata presidencial, a lo que se sumó una verdadera” catarsis identitaria”, de casi media hora, que fue lo que duró su discurso, y en la que detalló el relevante rol de la DC en la política chilena, y fue despejando algunas dudas sobre la contingencia.
Señaló con decisión que el “domicilio de la DC es la centro izquierda “y “que de ahí no nos movemos”. Se aprobó, además, que una próxima Junta Nacional, se defina la estrategia electoral, que era la decisión que todos esperaban resolver en el Circulo Español. Es decir, si la DC va ir o no a primarias junto a los partidos de la Nueva Mayoría, o terminará optando por el camino propio y llegando a una primera vuelta, con el impacto de colocar la lápida final a la Nueva Mayoría
La postergación de la decisión era inevitable si considerábamos que Goic no es un personaje conocido (48% a nivel nacional) por lo tanto, tenía que dejar el espacio para posicionar su nombre como presidenciable y, por otro lado, se debía mantener la ambigüedad en la decisión final, considerando que llegará el momento, de negociar la lista parlamentaria. Y por último con la postergación, se baja la ansiedad de los sectores críticos al interior de la falange sobre el rol que juega la DC dentro de la coalición.
Ahora bien, teniendo en cuenta la trayectoria de la senadora, nadie puede pensar que llegó a esa posición por azar, ni que la decisión de la Junta la tomó por sorpresa. La senadora ha ido construyendo su liderazgo con calma y astucia, sorprendió con un contundente discurso en el funeral de Aylwin, en la que llamó “a los políticos a pedir perdón”, lo que la llevó a ser considerada por la encuesta Cep de julio- agosto de 2016, logrando un 27% de evaluación positiva. Otra jugada magistral, fue en octubre de ese año, luego del desastroso resultado de las municipales para el oficialismo, cuando Goic, considerada como una de las líderes más bacheletista de la DC, golpeó la mesa y congeló sus relaciones con el gobierno, advirtiendo que “con la DC no se juega”.
Esto le redituó en las internas de diciembre, donde logró un 65.66% de los sufragios, confirmándola como presidenta de la DC. Para luego sorprender a todos señalando que estaba disponible para asumir la candidatura presidencial, a pesar que cuando se presentó a la presidencia de la DC, se cansó de reiterar que ella sólo buscaba liderar el partido.
Goic ha cuestionado la retroexcavadora y ha llamado a reconstituir con una autocrítica profunda la coalición oficialista. Si esto no se logra, el hecho de ir a las primarias, sin generar definiciones de fondo en la Nueva Mayoría, sólo puede ser visto como una forma de ratificar el hecho que la DC siga siendo “el arroz graneado” de la Nueva Mayoría, como describió de manera gráfica el ministro del Interior, Mario Fernández.
La estrategia más conveniente entonces, es que una nueva Junta decida más adelante el procedimiento, y eso fue lo que se acordó. Si logra afianzarse, ella verá el camino que sigue, dilatando lo más posible la definición, dando a entender que está evaluando el mejor camino, con lo que apostará a desgastar la candidatura de Guillier.
