Gïk es una bebida elaborada por bodegas españolas y transformado mediante procesos tecnológicos alimenticios.
Después de un tiempo trabajando en su proyecto, con el que han llegado a vender 100.000 botellas, los chicos del vino azul -así se conoce en todo el mundo esta bebida-, recibieron una denuncia del lobby del vino, que considera que por su color no puede tratarse de un vino ni etiquetarse como tal. Pararon sus ventas, les impusieron una multa e incluso provocaron el despido de dos personas.
Como es lógico, a ellos les pilló por sorpresa, pero eso no consiguió que se rindieran; después de unas semanas, volvieron a vender con ligeros cambios respecto al producto original (ahora es un 99% vino y un 1% mosto).
Según explican:
Nuestro vino procede de distintas bodegas españolas, cuya uva transformamos en Gik Blue. Así es: trabajamos con uvas de distintas zonas de España, cuyo color y sabor transformamos. Escogemos estas bodegas en función de las personas que trabajan en ellas. Es decir, no trabajamos con uvas, trabajamos con personas, por eso Gïk no tiene denominación de origen, pero sí una garantía de calidad y de un sabor único.
A través de su website puedes firmar su petición para que este producto no sea frenado por las grandes empresas http://change.org/p/vino-azul