El sector vitivinícola en su conjunto lamenta la profunda tragedia que está viviendo nuestro país por los incendios en la zona centro-sur, y el impacto que éstos están teniendo en las personas y en las viñas, especialmente de pequeños productores de las regiones de O´Higgins y el Maule.
Hasta ahora, el levantamiento ha detectado que los principales daños han estado en cerros, bosques y pastizales, en tanto que las hectáreas de viñedos quemados han sido proporcionalmente bajas; del orden de 45 hectáreas de Vitis vinífera sobre un total de 141 mil a nivel nacional. Lamentablemente, éstas estarían concentradas en viñedos de pequeños productores, cuyas plantaciones incluyen parras de cepas patrimoniales, algunas de ellas con más de 100 años.
Según la información preliminar, en el Valle de Casablanca, Curicó y Biobío no se han identificado hectáreas quemadas, aunque se mantienen en alerta. En el Valle del Maipo se reportan 10 hectáreas; en el Valle de Colchagua, 7 hectáreas; y en el Valle del Maule, 27 hectáreas.
Es por esto que se convocó a la Mesa del Vino con representantes de todo el sector, para trabajar de manera conjunta detectando las necesidades y definiendo las acciones a seguir que permitan canalizar ayuda concreta a los productores afectados.
