Ayer domingo se inauguró -por primera vez en el Festival Internacional Santiago a Mil- el “Museo Migrante”, una muestra donde los migrantes ponen en valor sus relatos y reivindicarlos frente a los visitantes, ocasión en que se produjo un diálogo, encuentro y reflexión.

La intervención se realizará en dos comunas: Estación Central y Quilicura, las cuales fueron escogidas para que se desarrolle íntegramente en el territorio de los participantes.

“Museo Migrante” tiene tres fases. En la primera –denominada “Accidente Capital”- irrumpen 3 contenedores en el cotidiano a la manera de migrantes colosales que detiene el flujo diario para instalar un tema urgente.

En la segunda, se abre el Museo Migrante en una de las estructuras con objetos, recuerdos y audios de relatos de viaje hacia Chile; “Mar de migrantes”, una instalación con cientos de pasaportes que flotan al interior de otro de los contenedores; y Todos somos migrantes, una cabina que registra las experiencias de los visitantes en el tercer contendor.

El material que se presenta es el resultado de una experiencia participativa donde las propias comunidades de migrantes trabajan una colección propia que corresponde a la tradición oral y vestigios físicos de una memoria compartida. La apertura al público de los contenedores va precedida de una performance que interpela e involucra a los espectadores a partir de los testimonios.

Durante la tercera jornada se suma “La cocina pública”, una instalación de cocina nómade que invita a los visitantes a compartir la conversación junto a recetas caseras de Colombia, Haití, Perú y Ecuador.

Museo Migrante se presentará en las comunas de Estación Central (lunes 9 y martes 10) y Quilicura (jueves 12, viernes 13, sábado 14 y domingo 15).