Los resultados de la encuesta CEP, consolidaron a dos candidatos: al ex Presidente Piñera y al senador Alejandro Guillier.
Se afirma con insistencia que las encuestas son una “fotografía del momento” y que por lo tanto no son predictivas, lo que no significa que no creen escenarios políticos. De hecho, la candidatura de Guillier fue un resultado de La CEP de agosto, cuando surgió el nombre del Senador como el político más creíble, con un 45% de aprobación. Nadie lo veía como candidato, es probable que ni siquiera él mismo lo considerara. Por lo tanto, sin ese resultado, es probable que el liderazgo de Guillier no existiría.
Ahora bien, la CEP señaló que frente a Piñera y Guillier no existen otras alternativas, lo que no significa que no puedan surgir en el futuro. Guillier obtuvo un 14 % de apoyo y Piñera llega al 20%. Ninguno de los dos es un liderazgo comparable al de Bachelet en el 2013. Ambos son candidaturas alcanzables, lo que podría abrir espacios a nuevas alternativas. De hecho, la actual mandataria en esa época, podría haberse quedado en Nueva York, llegar a votar, sin hacer campaña, y ganaba igual. Ese fenómeno hoy día no existe.
Piñera ha reiterado que anunciará su candidatura en marzo, pero con estos resultados está obligado a llegar hasta el final o anunciar su retiro en enero.
Guillier, ha apostado con éxito por un “liderazgo ciudadano” desvinculándose de los partidos y aceptando a regañadientes, que el partido radical lo proclame el 7 de enero. El senador debe lograr que el apoyo de la Nueva Mayoría, no se transforme en “el abrazo del oso.” Es decir, que mientras más partidos lo respalden, menos ciudadana sea su candidatura y más teñida esté su figura con el oficialismo y con el rechazo que genera.
Los otros candidatos, enfrentan un panorama desolador, el expresidente Lagos, cayó 12 puntos en su valoración positiva y sigue estancado en el 5%. Mientras tanto Manuel José Ossandón, se puede consolar” que es el personaje mejor evaluado de Chile Vamos”, pero que sólo lo quieren como presidente el 2%.
José Miguel Insulza, junto a Leonardo Farkas empatan con un 2% cada uno.
A punto de desaparecer Marco Enrique Ominami, sólo marca un punto, y el resto de los candidatos, suman en conjunto 6%.
En La Moneda Bachelet subió 5% en su aprobación con un 60% de rechazo. Para un 68% la mandataria es percibida como lejana y un sorprendente 66%, no le tiene confianza. En gestión, en una escala de 1 a siete, saca un 3.4 en educación, un 3.3´en crecimiento económico, en salud un 2.8 y en delincuencia un 2.3. Un 67% cree que el país está estancado.
Frente a esto dilemas deberán pronunciarse, proponer y liderar Piñera y Guillier. Ese es el diagnóstico.