El 13° Juzgado de Garantía de Santiago aceptó este miércoles iniciar un proceso de extradición en contra del ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue, por delitos tributarios y apropiación indebida.
Jadue renunció en 2015 a sus a sus cargos como dirigente y se radicó en los Estados Unidos tras verse involucrado en los casos de corrupción de la FIFA. En ese país, se acogió a una delación compensada.
El tribunal chileno estableció que se cumplen los requisitos para la extradición del calerano, puesto que entre Chile y Estados Unidos existe un tratado al respecto.
Asimismo, el juzgado determinó la medida cautelar de prisión preventiva debido que el ex personero es un peligro para la sociedad.
Durante la audiencia de formalización (en ausencia de Jadue), el fiscal jefe de delitos de alta complejidad, Carlos Gajardo, estableció en más de 520 millones la defraudación fiscal.
Remodelado su casa
Asimismo, el Ministerio Público aseguró que el ex mandamás de la ANFP se apropió indebidamente de un total de $1.700 millones entre los años 2014 y 2015.
El fiscal jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad Oriente, Carlos Gajardo, afirmó que Jadue habría utilizado dineros de la Asociación en beneficio personal.
Se trata de $218.376.633 que fueron destinados a servicios de arquitectura que fueron pagados a Leonidas Rubén Laoutari Escaff. Las obras consistieron en la habilitación del segundo piso, es decir, la extensión de un dormitorio y la sala de estar.
A eso se suman los dineros de la asociación que fueron usados por Jadue para pagar su defensa en Estados Unidos.
«A sabiendas de que había cometido delitos punibles bajo las leyes federales de los Estados Unidos de América, de manera ilícita, Sergio Jadue distrajo fondos de la propia ANFP -víctima de los hechos- para pagar honorarios profesionales de abogados que lo defendieran en el proceso llevado a cabo por la justicia norteamericana, y distrajo fondos -además- para pagar los viajes que efectuaron a ese país para contratar y coordinar su defensa penal por parte de Oscar Fuentes, Juan Pablo Forteza y de sí mismo», precisó el persecutor.
