En la actual edición del diario alemán Bild se pueden leer las respuestas del futuro hombre más poderoso del planeta, Donald Trump, a las amables preguntas del periódico sensacionalista alemán. La dimensión de la entrevista, que abarca dos páginas enteras, alimenta la esperanza de que finalmente habrá más claridad acerca de qué es lo que le espera a la comunidad internacional con el futuro presidente de Estados Unidos.
«La canciller leyó la entrevista con gran interés», comentó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. A través de la entrevista, Angela Merkel se enteró de que Trump la «respeta» y que incluso la «estima», a pesar de que no la conoce. Para él, la canciller es «uno de los jefes de Estado más importantes». Sin embargo, el magnate también calificó la política de refugiados de Merkel como un «error catastrófico».
El portavoz Seibert no dejó muy claro qué es lo que la mandataria opinaba al respecto. Dijo que se colaborará estrechamente con el gobierno estadounidense. «No me quiero pronunciar más al respecto», agregó. Por su parte, Merkel señaló este lunes (16.01.2017) en una rueda de prensa que primero esperará la investidura de Donald Trump. Pese a la extensa entrevista del presidente electo, en Berlín todavía no está muy claro qué es lo que quiere el sucesor de Barack Obama.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania se mostró sorprendido ante la declaración de Trump de que la OTAN era obsoleta. Y al equipo de Merkel también le habrá provocado dolor de cabeza el hecho de que al magnate no le importe la idea europea. Esperar y mantener la calma parece ser la principal táctica en Berlín.
Y es que a raíz del texto no se recomienda otra cosa. Muchas de las declaraciones en esta primera entrevista a un medio alemán son confusas. No obstante, también ha despertado reacciones de enojo. El socialdemócrata Rainer Arnold criticó a Trump como un «ególatra irresponsable». Al portavoz de la SPD le molesta sobre todo el menosprecio del republicano hacia la solidaridad y la cooperación: «Actúa según la premisa ‘basta con que cada quien piense en sí mismo, para pensar en todos’.»
El líder del grupo parlamentario de La Izquierda, Dietmar Bartsch, no concede mucho valor a las declaraciones de Trump: «Lo mediremos a partir de sus hechos, no de entrevistas confusas».
Consecuencias para la economía alemana
¿Y la economía? En caso de que el presidente electo hiciera realidad sus amenazas, el comercio entre las empresas alemanas y Estados Unidos se podría volver incómodo. Expertos en economía discuten cuán realista es que Trump imponga aranceles aduaneros de un 35 por ciento a los fabricantes germanos de automóviles.
Eric Schweitzer, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Alemania, no cree que esto vaya a pasar porque, de lo contrario, el futuro presidente pondría en peligro la actual forma de cooperación económica: el anunciado impuesto a las importaciones de facto anularía la zona de libre comercio entre México y Estados Unidos. En opinión de Schweitzer, la renuncia a la actual arquitectura comercial también perjudicaría a las empresas norteamericanas.