Llegan las celebraciones de fin de año y verano y junto con la llegada de esta época, aparecen los eventos y actividades masivas para despedir este año y festivales y conciertos que aprovechan el bueno tiempo para logar mayor convocatoria y extenderse en la noche. Miles de personas a lo largo de nuestro país asistirán a diferentes fiestas con baile, música en vivo o envasada, festivales de la canción o cine, recitales, etc.
Muchos de estos eventos son organizados por productoras, privados, municipalidades o entidades gubernamentales, por lo que hay algunos que son gratuitos y otros pagados. No obstante, más allá de la naturaleza de la actividad masiva, lo más importante es que los organizadores cuenten con todas las medidas necesarias para procurar el bienestar y seguridad de todos los participantes y de las propias personas que son parte de la organización, lo que se puede realizar a través de los seguros de Responsabilidad Civil (RC).
Existe actualmente mucho desconocimiento al respecto de esta materia, por un lado, esto se debe a que estos seguros de responsabilidad civil no tienen un carácter obligatorio, por lo que no hay una legislación que lo exija. No obstante, para todos los eventos masivos que se realicen en la Región Metropolitana (que concentra la mayor cantidad de población en todo Chile y número de actividades), la Intendencia o Gobierno Regional coloca como exigencia un seguro de responsabilidad civil de la empresa contratante o ejecutante.
La Intendencia de la RM, por ejemplo, determina que un evento masivo es aquel que tenga 3 mil o más asistentes. Sin embargo, también requiere permiso un evento que tenga menos cantidad de participantes, pero que se realice en lugares que no están destinados habitualmente para fiestas o que requieran adopción de medidas especiales, como por ejemplo las calles. En cada región existen exigencias similares en lo que se refiere a seguros de responsabilidad civil, pero pueden cambiar los criterios para determinar la masividad del evento dependiendo de distintos factores como geografía del lugar (playa o lago).
Los seguros de responsabilidad civil cubren, por ejemplo, el daño a terceros; es decir, cubren la producción y realización del evento, como un concierto musical o una fiesta bailable en un recinto privado abierto o cerrado. Si una persona del público resultada dañada de alguna forma, por ejemplo, se cae producto de que una baranda o gradería que se encuentra en mal estado, empieza a correr el seguro. Lo mismo se aplica en el caso de una intoxicación masiva en una cena o almuerzo.
Las coberturas de estos seguros de responsabilidad civil y sus montos asegurados va depender de muchos factores a considerar, por lo que no hay una póliza estándar como si existen en otros seguros como el SOAP, por ejemplo.
La recomendación que efectuamos es que en caso que una persona se vea afectada por algún tipo de accidente durante un evento masivo, recurra inmediatamente a personal a cargo o de seguridad de la actividad con el objetivo que lo deriven a los organizadores o productores del evento que podrán hacer uso del seguro a favor del afectado (pagando tratamientos médicos, exámenes, hospitalización, indemnización, etc.).
En nuestro país los seguros de responsabilidad civil no son todavía contratados masivamente por todos los organizadores de eventos (ya sean recreativos, culturales o de otra índole), porque no existe una ley que lo determine. Pese a esto, cada vez existe mayor conciencia de los potenciales riesgos que lleva consigo la realización de una actividad con alta concurrencia. Esto demuestra un cambio de mentalidad, lo que favorecerá a toda la ciudadanía, ya que podrán sentirse más seguros cuando asistan a este tipo de celebraciones o fiestas. Lo anterior se ve influenciado por la presencia de empresas internacionales de países desarrollados o artistas provenientes de estos lugares, donde existe una mayor conciencia al respecto y los seguros de RC están ampliamente masificado, tanto a nivel de empresas como de personas naturales.