La historia del economista Rafael Garay (40) es de esas que hacen que la gente empatice y se sienta identificada.
De vida mediática y vinculada al mundo de las finanzas, anunció que padecía un cáncer cerebral en fase terminal y con pocas esperanzas de sobrevida. Pero este jueves, se han develado varias situaciones que siembran la duda sobre la veracidad de lo dicho por el calvo economista mientras que surgen denuncias por manejo de dinero en inversiones que él manejaba de terceros y que tienen todo el “olor” a otra empresa piramidal, pero de esto último no hay nada oficial, son las especulaciones que han surgido a partir de su extraña desaparición y luego de conocerse que el tratamiento al que sería sometido en una reconocida clínica francesa, nunca existió, de hecho el propio centro asistencial negó incluso tener algún antecedente médico de Rafael Garay.
Esta noche el abogado Ángel Valencia informó que renunció al «patrocinio y poder» es decir ya no representa ni es el abogado de Rafael Garay, complicando aún más la situación del economista.
Garay el chico (casi) perfecto
Todo el mundo habla de Rafael Garay (40), el ingeniero comercial que en junio pasado hizo público que padecía de un cáncer cerebral terminal y que se encontraba en proceso de liquidación de su compañía de asesorías Think & CO, devolviendo el dinero a sus clientes luego que decidiera cerrar la empresa. “Este es un comentario muy duro para mí”, escribió en su cuenta de Facebook.
“Hace un tiempo atrás me fue detectado un glioblastoma. Esto es un tumor, una suerte de cáncer cerebral (…) Antes de 21 días renunciaré a todas mis actividades laborales y profesionales para focalizarme solo en esto. Mis inversionistas recibirán sus dineros con las ganancias (…) Dejo directorios y medios de comunicación. Dejo todo (…) Es un momento difícil, pero espero poder conversar con cada uno de ustedes en los próximos días”, publicó en junio pasado.
El 5 de agosto último Garay dio una lastimera entrevista al vespertino La Segunda donde dijo: «Seguí un tratamiento de un año en Japón y falló. Ahora fui a Francia, estuve dos semanas hospitalizado en el centro europeo del cáncer Gustave Roussy, y fueron bien claros. Me dijeron que diera la pelea, pero que ordenara mi patrimonio y dejara instrucciones claras si no quería ser conectado a un respirador o ese tipo de cosas».
Con esta información se suponía que Garay estaba en tratamiento y debería regresar a Chile el pasado 12 de septiembre, pero no llegó y no se supo más de él, por lo que su abogado, Ángel Valencia, el 21 de septiembre ante la Fiscalía Centro Norte interpuso una denuncia por presunta desgracia, lo que llevó a que la prensa local comenzará una “búsqueda” de Garay.
La Tercera contactó a la clínica Gustave Roussy donde debería estar Rafael Garay y… ¡sorpresa! Nunca estuvo ahí: “, hoy La Tercera contactó a la clínica francesa, cuyos representantes negaron que Garay haya sido paciente de ellos o que haya seguido algún tipo de tratamiento. Contactados por este diario, el departamento especializado en tumor cerebral negó que hubiera estado en ese lugar. “Lo siento, no hay ningún paciente con ese nombre”, señaló la secretaria. Al insistir sobre la posibilidad de que en algún momento Garay hubiera sido paciente del lugar, pero no estuviera en ese momento en la clínica, se aseguró que eso no era posible, porque en ese caso su nombre “debería aparecer en la pantalla”.
Así las cosas La Tercera lograba “desenmascarar” sin querer a Garay e inmediatamente se encendieron las alarmas porque podría tratarse de un caso de estafa aunque no hay ninguna denuncia formal al respecto.
PDI confirma viajes
En lo que ya es un escándalo con olor a estafa en curso la Policía de Investigaciones confirmó durante esta tarde de este jueves que Rafael Garay pasó por cuatro países en los últimos 17 días, y –hasta el cierre de esta nota- se desconoce su actual paradero.
El subprefecto de la Interpol de la PDI, Ricardo Quiroz, detalló que Garay llegó a París a comienzos de mes (4 septiembre), donde estuvo un día, de Francia voló a Tailandia por otros cinco días. En su retorno a París pasó por Ámsterdam (Holanda) y su último registro de paso fue por Bucarest, Rumania.
En ese país, según confirmó la cancillería, Garay acudió el 21 de septiembre a la sección consular de Chile para solicitar un certificado de soltería mientras que en Santiago su abogado presentaba la denuncia por presunta desgracia.
El subprefecto de la Interpol de la PDI, Ricardo Quiroz, explicó que se emitió «una alerta amarilla por una persona desaparecida», y aclaró que hasta el momento Garay «no tiene ningún encargo judicial».
Iván Núñez exige su dinero y lo acusan de amenazas
En esta trama, surge otro dato relevante –que dio a conocer Radio Bio Bio- el21 de septiembre el abogado de Garay, Ángel Valencia Vásquez presentó un escrito ante el Fiscal Adjunto José Morales Opazo por presunta desgracia de su cliente, de paso describe importantes detalles sobre la situación de Garay y denuncia al periodista Iván Núñez por amenazas.
El 14 de septiembre el abogado de Garay envió correos electrónicos a los clientes del economista, donde –según dice un documento judicial- “Les señalé, en email que acompaño, que no había tenido noticias de GARAY y que escapaba a mis atribuciones y competencias efectuar reembolso alguno”. La respuesta de los clientes en general fue preocupación por la salud de RAFEL, o también preguntas por el plazo de reembolso o incluso petición de consejos legales frente a esta situación. Por supuesto que les manifesté que no estaba en condiciones de hablar de plazo, no menos de dar consejos legales. El viernes 17 de septiembre me llamó el periodista de Chilevisión, Iván Núñez, quien es cliente de la empresa de Garay y además amigo cercano según ellos me han dicho.
Me manifestó su preocupación por cuanto no había noticias de Garay u no había confirmación, ni información del hospital Gustave Roussy de París donde supuestamente estaba internado.
Me dijo Núñez que Garay no había regresado en el vuelo que tenía previsto y que una persona de nombre Juan Concha, muy cercana a Rafael le había informado que regresaría el jueves 15 de septiembre en el vuelo AF406 de AirFrance.
Copia de este mensaje me lo reenvió Marlene de la Fuente que es cónyuge de Iván Núñez el día de ayer.
Iván Núñez el viernes 17 de encontraba tranquilo y me señaló que pensaban hacer una denuncia por presunta desgracia. Le señalé a Núñez que mientras Rafael Garay no hubiese fallecido no tenía atribuciones respecto del reembolso. Anoche el mismo Iván Núñez comenzó a cambiar su tono y me amenazó con denunciarme ante el fiscal Gajardo.
El texto de las amenazas es el siguiente:
“22:12 Ángel disculpa la hora. Vengo llegando de Coyhaique. Mañana queda presentada la denuncia por presunta desgracia de Rafael. Como tu eres su representante legal y tienes el patrocinio necesito que me entregues los documentos para saldar la deuda de Think conmigo y Marlene. Eso es lo que espero mañana. Si tu decisión como abogado es no entregarme lo que por derecho me pertenece te informo que voy a presentar una querella por el delito de estafa y la voy a hacer pública. Además voy a mostrar los documentos que demuestran que tú estas al tanto del vencimiento de los plazos y te has negado a entregar los cheques pese a que los tienes en tu poder. Además voy a demostrar la secuencia de hechos que demuestran que Rafael ha mentido sistemáticamente y que tú lo has amparado. Espero mi cheque mañana. Atte. Iván Núñez”.
El mismo 17 de septiembre a las 22:22 horas, hubo un segundo mensaje en el que Núñez dice que hay una estafa: “Además, de igual forma que le hice puente a Rafael con el fiscal Gajardo que investiga las estafas piramidales de las cuales él ha sido denunciante, voy a contactar al Ministerio Público porque aquí hay otra estafa de características similares. Gracias a mis contactos Rafael contactó al menos 2 clientes…”, señala el texto que reproduce el abogado en el escrito presentado al Fiscal Adjunto José Morales Opazo.
Ahora habrá que esperar que aparezca Rafael Garay.