Varias propuestas elaboradas luego de diez meses de trabajo entre operadores, municipios, académicos y trabajadores, son las que tiene el documento que buscan mejorar el sistema de transporte público de Santiago.
En conversación con CNN, el representante de la Mesa por un Nuevo Transantiago, Genaro Cuadros, sostuvo que el objetivo es incidir en la tercera licitación del sistema que se va a realizar en los próximos meses.
Esto ya que en las pasadas licitaciones no se tomó en cuenta la opinión de los actores involucrados, incluyendo la segunda licitación que se hizo directamente con las empresas en absoluto secreto, precisó.
“Esta es la primera vez que se hace una licitación que todos sabemos que viene sobre la cual nosotros queremos desatar un debate en la Región Metropolitana de todas las autoridades. Acá no se han pronunciado los parlamentarios, los alcaldes, etcétera. Nosotros escuchamos a las dos asociaciones de municipalidades y cada una de ellas con demandas distintas. Porque tú tienes que hay comunas que no tienen Transantiago, todas las comunas de la periferia de Santiago quieren estar en Transantiago. Y todas las que están en Transantiago quisieran que hayan modificaciones”, comentó Cuadros.
El director del Laboratorio de Ciudad y Territorio de la Universidad Diego Portales, indicó que en los diez años de implementación del Transantiago, nunca se había realizado un encuentro que involucrara a todos los sectores, incluyendo a representantes de los operadores.
Al mismo tiempo, sostuvo que hay una moda por “vilipendiar al Transantiago”, pero adelantó que si no hay un trabajo conjunto, “no habrá posibilidad de mejorar el servicio”.
Respecto a los cambios, Cuadros apuntó que “el rediseño del sistema debe estar centrado en la calidad del servicio al usuario. El servicio al usuario debe ser el foco del rediseño del sistema, no el funcionamiento económico, ni sus rendimientos de ningún tipo, sino el servicio a los usuarios. Finalmente este es un servicio público, como dicen muchos de los micreros, este es un servicio de personas, no de micros y eso es una clave que debe estar puesta”.
Otro de los temas es la revalorización social del rol del conductor y su protección, la que fue una de las promesas del Transantiago, situación que está en franco deterioro y que es donde parte uno de los principales focos de la crisis del sector.
Uno de los cambios que se proponen al sistema es la modificación del pago por kilómetro recorrido a las empresas y aplicar otro que condicione el ingreso a la cantidad de pasajeros transportados y así ayudar a terminar con el paso de los buses casi vacíos que se evidencia en diferentes horarios.
“Todo ese tipo de correcciones se puede hacer. Existe la tecnología para hacerlo, hay que efectivamente implementarla en esta próxima licitación. Lo más importante es lo que dicen los actores fundamentales que son los operadores y los trabajadores. Ellos tienen aprendizajes en el cuerpo y no tienen un espacio donde ponerlo a disposición del sistema en su conjunto”, indicó Cuadros.
Otro punto que el especialista subrayó fue que “en ninguna parte del mundo los sistemas de transporte se autofinancian. Los sistemas de transporte en el mundo están compuestos una parte por un subsidio siempre del sector público. Por consiguiente, lo importante es que ese uso sea racional y transparente, es decir, que todos sepamos en qué se usa”, puntualizó.