«Yo no estaba feliz en mi trabajo», confesó East a Mashable Australia. «Estuve trabajando por diez años, y necesitaba un cambio. No quería salir del país por seis meses y luego regresar a un trabajo similar, con la misma situación. Por eso llegó la van, para que pudiera hacer un cambio por mucho más tiempo».
Sí, East dejó su hogar en Tasmania, compró una van, empacó en ella solo lo necesario, subió a su mascota rescatada, y ahora cada día se despierta en un lugar nuevo, conoce a todo tipo de personas y dejó de preocuparse por cumplir horarios o pagar cuentas de gastos.
«Es maravilloso, porque nos quedamos en cualquier lugar, y si es un área segura… No tengo a Willow con una correa. Ella explora, regresa a la van y usualmente trepa al techo para tomar una siesta», aseguró East. «Ella sabe que a van es su hogar, pero lo único que cambia es su jardín».
Richard sabe que está viviendo una experiencia única, así también busca tiempo para compartir sus aventuras junto a Willow con el resto del mundo. Por ello creo cuentas en plataformas como Instagram, Facebook y YouTube, donde bajo el nombre de VanCatMeow, busca alegrarle el día a otras personas que no pueden darse el lujo de hacer lo mismo que él.
«No quiero hacer dinero de ello», advirtió East. «Solo veo que las personas están disfrutando mucho de las fotos, y eso lo quiero mantener así, 100% puro… Es un lugar donde la gente puede entrar y olvidarse de la mi**da en su día, sin que haya gente tratando de venderles algo. Estoy tratando de hacer algo bueno en las redes sociales».
Estas con preguntas que East escuchar con bastante regularidad, pero lo cierto es que no esta del todo seguro sobre cuándo podría suceder. «Vendí mi casa en Hobart, así que no es como si pudiera volver al pueblo, sabes», dijo. «Creo que es poco probable que vuelva a Tasmania al final del año o al principio del otro».
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