El ministro Mario Carroza dictó sentencia contra siete militares en retiro en el marco del caso Pisagua. Los uniformados (R) fueron condenados por el secuestro calificado de tres personas y el homicidio de otras ocho.
Las 11 víctimas corresponden a prisioneros políticos ejecutados entre septiembre y octubre de 1973, cuyos cuerpos fueron arrojados a una fosa común, la que fue descubierta a comienzos de la década de los noventa.
El magistrado condenó a Sergio Benavides Villarreal y Manuel Vega Collado a la pena de presidio perpetuo por su responsabilidad como autores de los 3 delitos de secuestros calificados y los 8 delitos de homicidio calificado.
En tanto Roberto Ampuero Alarcón, Gabriel Guerrero Reeve, Sergio Figueroa López y Arturo Contador Rosales fueron condenados a la pena de 15 años y un día de presidio por su responsabilidad en los tres delitos de secuestros calificados y los homicidios calificados de las víctimas Marcelo Guzmán Fuentes, Juan Calderón Villalón y Luis Lizardi Lizardi.
Miguel Aguirre Álvarez fue condenado a 10 años y un día de presidio por su responsabilidad en los tres casos de secuestros calificados, cometidos a partir del 29 de septiembre de 1973.
En el aspecto civil se condenó al Fisco a pagar la suma total de $ 510.000.000 por el daño moral producido a los padres, cónyuges, hijos y hermanos de las víctimas en montos que se detallan en la sentencia.
Las víctimas son: Miguel Nash Saez, Jesús Cañas Cañas y Juan Jiménez Vidal (secuestros calificados) y Marcelo Guzmán Fuentes, Juan Calderón Villalón, Luis Lizardi Lizardi, Julio Cabezas Gacitúa, Julio Córdova Croxato, Mario Morris Barrios, Humberto Lizardi Flores y Juan Valencia Hinojosa(homicidios calificados).