La iniciativa (Proyecto de Reforma Educación Superior) “reafirma un modelo de mercado financiado por el Estado” en que “se destinan mayores recursos por la vía de la gratuidad a universidades, Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Profesional (CFT) que son mayoritariamente privados.
“Reafirma un modelo de mercado financiado por el Estado. No es claro el fortalecimiento a la educación pública ni se entrega un trato preferente a las universidades del Estado. Al contrario, se destinan mayores recursos por la vía de la gratuidad a universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica que son mayoritariamente privados” indicó el Rector de la Universidad de Santiago (USACH) Juan Manuel Zolezzi.
Según Zolezzi una vez “Conocido el proyecto de Reforma Educacional en borrador, no podemos sentirnos ni satisfechos ni comprometidos totalmente con esto. Me reconozco preocupado” argumento en su discurso, en el marco del aniversario 167 de la Universidad de Santiago; ocasión en que criticó en duros términos el proyecto de Reforma a la Educación Superior que fue ingresado este lunes al Congreso.
“Parece ser que no ha existido la suficiente valentía para hacer los cambios que nuestro sistema de educación superior necesita, lo cual es preocupante”, afirmó durante su discurso en el Aula Magna de la casa de estudios de la ex UTE.
Posteriormente, en la misma mañana, el Rector Zolezzi sostuvo una entrevista con el Programa Sin Pretexto de Radio Universidad de Santiago, donde afirmó que la Reforma “no es un problema de platas, es un problema de principios”.
La autoridad lamentó que se pierda la oportunidad de que el Estado fije parámetros de funcionamiento del sistema a través de sus propios planteles. “Cada uno fija los estándares que quiere. Eso no puede ser. Estamos muy insatisfechos con lo que ha ocurrido en ese tema”, agregó.
“Dentro del proyecto que va a salir, el fortalecimiento de la educación pública, y que sea esta la que fije las pautas para el resto del sistema de educación superior tanto a nivel de Centros de Formación Técnica (CFT) como los Institutos Profesionales (IP) y universidades, es un desafío de marca mayor que, como universidades del Estado, estamos en condiciones de asumirlo”, aseguró.
La autoridad lamentó que se pierda la oportunidad de que el Estado fije parámetros de funcionamiento del sistema a través de sus propios planteles. “Cada uno fija los estándares que quiere. Eso no puede ser. Estamos muy insatisfechos con lo que ha ocurrido en ese tema”, agregó.
El Rector Zolezzi reconoció que la reforma, así como otros proyectos del Gobierno, son impulsados por el Ejecutivo desde una perspectiva política, una ideológica y una financiera. No obstante, llamó a los actores de la educación a abstraerse de estos temas.
“Centrémonos en la parte conceptual. Es decir, qué es lo que vamos a entender por tal o cual cosa y si lo tenemos claro, cómo avanzamos. Si eso después requiere recursos de inversión, llegará el momento en que alguien va a tener que ponerlo o, de lo contrario, tendremos que esperar”.
Zolezzi enfatizó que una Reforma de Educación implica recursos del país pensando en el largo plazo. “No es un problema de este o de otro Gobierno, sino de todos, por lo menos por medio siglo. Compromete recursos, desarrollo, conceptos de por medio”.
“No estamos hablando de un año, de dos ni de la plata ahora. Estamos hablando de un proceso de quizá 20 años”, insistió.
Además, advirtió que “si tapamos esto de ideología, o puro estatismo o puro mercado, y si lo combinamos con el tema político, de qué es lo que me conviene más, además del tema financiero, no vamos a llegar a ninguna parte”.
Respecto a los plazos para que la reforma sea finalmente despachada, el Rector sostuvo que “estamos pensando que esto va a ser o muy al filo del cambio de Presidente o pasará para el siguiente Gobierno”.
“Yo creo que para las elecciones municipales no vamos a alcanzar a ver ni el título uno de este proyecto”, agregó.
Finalmente, pese a que reconoció que, en general, no existen mayores diferencias entre las universidades estatales y las privadas del G9 al interior del Consejo de Rectores a la hora de juzgar el proyecto, “en Superintendencia ellos ven algunas cosas que podrían estar al filo de la autonomía, pero es una materia de ley, de detalles más técnicos. No es el detalle nuestro”.