Amnistía Internacional (AI) aseguró que “hay pruebas creíbles” de abusos y torturas en Turquía contra personas detenidas tras el intento de Golpe de Estado contra el gobierno de Erdogan.
Algunas de las personas están sufriendo «golpes y torturas, incluidas violaciones, en centros oficiales y no oficiales en todo el país» aseguró en un comunicado la organización con sede en Londres.
La organización solicitó a Turquía que permita el «acceso inmediato» de observadores independientes a las miles de personas que han sido detenidas en la última semana.
El director de la organización no gubernamental para Europa, John Dalhuisen, también llamó a «no abusar del estado de emergencia pisoteando los derechos de los detenidos» y recordó que «la prohibición de la tortura es absoluta y no puede quedar nunca comprometida o suspendida».
AI advirtió de que «observadores independientes» deben poder acceder a «todos los centros de detención, oficiales y no oficiales» en Turquía, donde «más de 10.000 personas han sido detenidas desde el golpe fallido» del 15 de julio.
La ONG aseguró tener «informes creíbles» de que la Policía en Ankara y Estambul obliga a detenidos a estar en «posiciones de estrés hasta 48 horas, negándoles comida, agua y tratamiento médico».