El objetivo inicial de esta ley era impedir el consumo de bebidas alcohólicas en las calles. Como declaró la concejala de Gobernación Aida Alcaraz: «Hasta ahora estaba prohibido el consumo de bebidas alcohólicas pero ante la imposibilidad muchas veces de diferenciar si se trata de alcohol o simples refrescos nos hemos visto ante la necesidad de adoptar estas medidas».
El Ayuntamiento de San Antonio, gobernado por una coalición de PSOE y Podemos, está tramitando una medida insólita para evitar que los jóvenes beban y molesten en la calle, y con ello evitar el consumo de cualquier bebida alcohólica en los espacios públicos.
Desde el grupo municipal han aprobado la medida que indica que no se puede beber en ningún tipo de recipiente, aunque sí en las terrazas, y no se va a multar a deportistas o niños que beban por la calle. Sin embargo, la Policía se queja de que no es capaz de identificar dentro de un recipiente si una bebida es alcohólica o no.
La normativa obligará a que se coloquen carteles informativos en diferentes idiomas indicando claramente la, y que en caso necesario se disponga del personal necesario que impida sacar bebidas a la calle, haciendo responsable al propietario. Cualquier turista que incumpla esta medida, en un municipio copado en su mayoría por el mercado británico,será sancionado con una multa de 750 euros. ( alrededor de 700U$).