Las noticias que emiten medios mundiales y que se replican en Chile, suelen mostrar una Venezuela devastada, crispada y al borde la guerra civil. Constantemente se hace una comparación con el Chile pre golpe cívicomilitar de 1973. Es la información que más abunda y que lelga por las agencias internacionales de noticias.
Por estos días ha llamado la atención y especialmente en España e Italia, una suerte de reportajes propios subidos en una cuenta personal de facebook de un ciudadano español que vive en Caracas, Venezuela y muestra la otra cara de país de Chávez. Una cara que no se ve y que muy pocos se atreven a mostrar: la de la normalidad.
En sus líneas efectivamente se lee que hay una situación crítica producto de la caída brutal del precio del petróleo, principal producto de exportación de la nación sudamericana. Pero, también muestra como el costo de la vida, a pesar de esta problemática, sigue siendo mucho más barata que, por ejemplo en Santiago.
Se trata de Agustín Otxotorena, que trabaja para la empresa vasco venezolana Ingeniería de Software y Arquitectura ISARQ y la histórica Compañía Gipuzkoana de Caracas (Data de 1728 con fuertes vínculos con la región vasca), ¿pero qué motivó a este hombre a mostrar fotos y escribir extensas crónicas sobre el día a día que vive en Venezuela? Según sus propio relato, comenzó a recibir mensajes y llamadas de su familia y amigos de España y de otras partes Europa preocupados por las alarmantes informaciones que se emiten sobre el país petrolero y para demostrar que, a pesar de que sí existen dificultades, la situación es de bastante normalidad.
Acá reproducimos sus relatos y sus testimonios gráficos sobre la Venezuela de hoy.
El día “27 de Mayo de 2016. 27 de mayo a las 16:33: Estas fotografías son de una panadería y una tienda de abastos, normales y corrientes, zonas populares, con clientes trabajadores, asalariados.
Son negocios prósperos e igual tienes que ir a tres o cuatro para completar todo lo que quieres, pero en todos hay comida y resuelves tu dieta normalmente. Estas fotografías reflejan el común de las tiendas y abastos de Caracas. Hay mucho más surtidas a 100 metros de ellas, pero no he querido reflejar más que la NORMALIDAD.
El mamón de Albert Rivera, que habla sin saber, paseado como un pelele por el circuito de miseria al que le ha llevado la oposición, NO HA VISTO LA REALIDAD.
Los puestos callejeros donde comes una hamburguesa o un perrito caliente son miles y están en cada calle de Caracas. Un perrito caliente con todo tipo de aderezos, cebolla, salsas, etc., cuesta 400 bolívares. 0, 35 euros al cambio. Una botella de Coca Cola de 2 litros 620 bolívares. Unos 0.55 euros al cambio. Un kilo de plátanos 400 bolos. Un kilo de yuca 700 bolos. Un kilo de patatas, cebollas, zanahorias, pimientos: 1000. Esto en las tiendas. En los mercados populares que hay por doquier los precios bajan. Esta es la realidad, bonita o no y es dura para las clases populares porque el poder adquisitivo es bajo.
Pero esto es Venezuela. La gente se rebusca: trabaja en una oficina, le pone una pegatina al carro y hace de taxi (decenas de miles de taxis informales), cose y vende ropa, busca con contactos keratina y champus y los vende en su círculo, si trabaja en una aerolínea te busca cupo de viaje cargando su «comisión», corta el pelo a domicilio, hacen pedicuras y manicuras a domicilio (No hay hombre y por supuesto mujer que no se haga las uñas de los pies…increíble para nosotros, pero es así) venden lencería femenina, te buscan repuestos para el carro, limpian casas, oficinas…estudian las carreras por las noches, en un país en el que la tasa universitaria se ha multiplicado por siete.
En definitiva, aquí la gente no come perros ni palomas. Trabajan, se esfuerzan, son pilas, se mueven, buscan, inventan, y sacan a sus familias adelante, arañando el cristal si hace falta…con solidaridad entre sus vecinos.
Gran pueblo el venezolano, y grandes personas trabajadoras, dignas, solidarias y valientes.
Mi Venezuela bonita, mi Venezuela luchadora…Está Venezuela peleó y lucho por su libertad contra el imperio español, pelea por su libertad contra USA y los lacayos europeos, y es un caso único que derrotó un golpe militar en el 2002 saliendo la gente desarmada a las calles contra los fusiles, a pecho descubierto, por su patria y ganó.
Ganó!!!
Mucho cuidado con subestimar a Venezuela, tienen pelotas, coraje y valentia como para dar lecciones, no para recibirlas y ningún falangito de cuarta va a dar lecciones aquí por muy pelele de la oligarquía que sea. Vamos Venezuela!!!
Luego ese mismo día 27 de mayo escribió: “Un amigo me ha pedido una explicación por privado de las razones que hacen que unas tiendas tengan de todo y otras no».
“Esta es mi explicación y la comparto: Las grandes cadenas de distribución venezolanas (Macro, Excelsior Gama, Plaza’s, etcétera…) tienen sus propias organizaciones y departamentos internos para importar. Importan ellos directamente y trabajan con los importadores privados más fuertes.
Eso sí, su referencia es el dólar y sus productos están dolarizados a la venta. Por eso hay productos de lujo para aburrir. Porque no están sujetos a regulación. Los productos que el gobierno dictamina que son básicos (canasta básica) están regulados en bolívares a precios muy bajos. Accesibles para la clase trabajadora.
Hasta ahora, mientras el precio del petróleo ha aguantado, el gobierno traía a mansalva estos productos comprando y pagando en dólares a los importadores privados y los vendía al público a precios populares (muy bajos) en bolívares. Subvencionaba los alimentos. Se estima que el 40% de esos productos, los contrabandistas colombianos en combinación con los apátridas venezolanos los sacaban fuera del país, a Colombia, por ejemplo. La mitad de Colombia vivía de estos productos que las mafias se llevaban, y vendían con sobreprecio, pero inferior a lo que cuestan en Colombia.
Por un dólar podías comprar en Venezuela 16.666 litros de gasolina. Así, como suena. La llevabas a Colombia y vendías el litro a un dólar o más…Negocio redondo. Con los alimentos era similar.
A los paramilitares colombianos el contrabando de productos venezolanos les daba más dinero que la producción y comercialización de la cocaína.
Ahí y así se crearon y multiplicaron las organizaciones mafiosas trufadas de paramilitares colombianos de extrema derecha, que se enriquecían brutalmente a cambio de desangrar Venezuela y quitarle la comida a la gente.
Mientras el precio del petróleo aguanto, el gobierno venezolano trajo y trajo comida y de todo, y dio dólares a los importadores que básicamente estafaban al gobierno poniendo sobreprecios en dólares y de mil formas y maneras, corrompiendo a los funcionarios para que certificasen que por ejemplo habían traído tres contenedores de repuestos de automóviles…cuando solo habían traído uno y lo habían pasado tres veces por la aduana. Es un ejemplo que se traslada a todos los rubros e importaciones. Miles y miles de millones de dólares se fueron así, en corrupción.
Funcionarios corruptos y oligarcas corruptores, los de siempre, los de toda la vida, blanquitos y rubios, los que tenían experiencia histórica en el manejo de cuentas en paraísos fiscales, triangulación y manejo bancario internacional, y los contactos con las empresas suministradoras.
Décadas de experiencia en estas lides, verdadero deporte nacional en Venezuela en todo el siglo XX, facultaban a la elite venezolana a seguir controlando el comercio de importación. Pegaban uno, tres, cinco o veinte pelotazos y se llevaban 1, 5, 100 o 500 millones de dólares al extranjero. Si, si, habéis leído bien las cifras.
Como mucho, cuando la cosa se ponía gris marengo porque les pillaban o les iban a pillar, se iban a Miami o Madrid tranquilamente a disfrutar del botín, tan ricamente…Cuando el gobierno venezolano, con la oposición en contra, cerró la frontera con Colombia el año pasado, los bachaqueros se giraron y empezaron a acaparar los productos básicos para vendérselos a los venezolanos… El 90 por ciento de los bachaqueros que hacen cola son immigrantes colombianos que se dedican profesionalmente a esto.
5 millones de colombianos han llegado a Venezuela estos últimos quince años. Venezuela en el 2002 tenía 22 millones de habitantes. Estos bachaqueros, están dirigidos y controlados por organizaciones colombianas, con la complacencia de la oposición, que ha llegado a definir como «trabajadores por cuenta propia» o «emprendedores» a esta plaga maligna.
No es broma, podeís googlear y vereís las declaraciones de estos «líderes de la oposición «..en fin.
Las tiendas normales recurren a los mayoristas, a los pequeños importadores, a lo que el gobierno distribuye ahora, que es menos por la escasez de dólares y la bajada del petróleo…y sobre todo se surte del producto nacional, (Hortalizas, frutas,…) que no es mucho, porque en muchos casos los empresarios dejan de producir hasta que el gobierno les sube los precios.
Y en esa guerra está el pueblo venezolano, tratado con simpleza por unos medios internacionales que alientan estos comportamientos golpistas y criminales, que no soportarían ni aguantarían ni en la décima parte si estos comportamientos se produjesen en sus países.
Todo vale para tumbar al Chavismo. Como sea, lo que sea, cuando sea… Lo único que les importa, así quede el país destrozado es sacar a los negros, pobres, indios, a la «gente fea» o «tierruos» del poder. Son muy racistas y muy clasistas…lamentablemente…Por eso, básicamente, unas tiendas tienen de todo y otras no. Unos tienen de todo y otros no”, relata