Un hombre atacó con un cuchillo a los pasajeros de una estación de trenes en el área de Munich este martes, matando a un hombre e hiriendo a otras tres personas. La policía dijo que investiga si el ataque tuvo motivaciones islamistas.
Un portavoz dijo que la policía está verificando las declaraciones de testigos que afirman que el hombre gritó «Allahu Akbar» («Alá es grande», en árabe) durante el ataque, añadiendo que el agresor fue detenido.
El ataque ocurrió en la estación de trenes de S-Bahn en Grafing, una ciudad a unos 32 kilómetros al sureste de la capital bávara, en el sur del país.
Alemania, que tiene un papel de apoyo en la lucha contra Estado Islámico, no ha sufrido un gran ataque de islamistas como los ocurridos en las vecinas Francia y Bélgica.
Sin embargo, los servicios de seguridad alemanes están en alerta y los ministros del país han advertido reiteradamente sobre la posibilidad de un ataque.
Más de 800 radicales educados en Alemania dejaron el país para unirse a grupos yihadistas en Siria e Irak, y unos 260 de ellos han retornado.
Alemania también fue un país de tránsito para los autores de los ataques en Bélgica este año y de París en el 2015.