“Lo lamento mucho por toda la gente que está ahí, porque igual soy trabajador, pero no me siento culpable. Yo hice bien mi trabajo. Nunca le he hecho daño a nadie. No ando escondiéndome. Yo hice bien mi pega”.
Esa fue la declaración entregada ayer por la tarde, vía telefónica, por el gásfiter Oscar Muñoz al diario La Tercera. Muñoz es señalado como la persona detrás del gigantesco incendio que en la noche del miércoles consumió por completo el Mercado Municipal de Abastos de Temuco.
En mayo, este recinto cumplía 86 años de funcionamiento ininterrumpido, pero las llamas dejaron 138 locales de artesanías, restaurantes, fiambrerías y carnicerías destruidos, y más de 600 personas sin trabajo.
El fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle, quien dirige la investigación por el siniestro, manifestó que “se logró identificar una causa probable del origen del fuego entre los locales 24-25, donde había un gásfiter realizando trabajos, cambiando un calefón. A este trabajador le faltó una pieza y habría dejado el trabajo pendiente”.
Según el persecutor, en el momento de viaje del técnico a su casa, eventualmente se habría generado una fuga.
Muñoz, en cambio, no lo cree así. “Yo estuve hasta pasadas las 9 (de la noche). Me fui, vine (a mi casa) a buscar una pieza que me faltó y cuando volví esa cuestión ya estaba toda prendida en llamas”. También aseguró que antes de eso “yo dejé todo cortado, las dos llaves de paso. Estuve más de tres horas trabajando. Imagínese que estaba con un soplete, si hubiese sido una emanación de gas el primero en morir habría sido yo”.
Según relató el mismo trabajador, cuando regresó había candados en las puertas. La Fiscalía presume que la emanación del gas se habría prolongado por unas dos o tres horas y habría coincidido con una chispa derivada de un posible problema eléctrico del recinto, que los locatarios ya habían denunciado con anterioridad.
Tanto el gásfiter como el nochero del recinto prestaron declaración judicial como testigos, pero ninguno fue formalizado. “No hay antecedentes que permitan establecer una causa de intencionalidad de este incendio. Es una situación de un mal trabajo realizado, pero no existe dolo”, afirmó el fiscal Chiffelle.
El gásfiter Muñoz, a quien le iban a cancelar $ 15 mil por su trabajo, tiene otra hipótesis: “Yo estaba cambiando un calefón en el local 25, de comida. Si hubiese sido gas, al apagar las luces, cuando salí, esa cuestión tendría que haber reventado altiro, porque son 23 luces y se apagan con tres interruptores, todos atrás de la puerta”.
Añadió que “en el local contiguo escuchaba un sonido raro, como de la cocina, pero no pude saber qué era, pese a que busqué con la linterna”. También insistió en que “estaba trabajando con agua y con gas. Y corté todas las llaves, es imposible que quedara el gas dado”.
Un grupo de 10 peritos de Labocar de Carabineros trabaja en confirmar la causa del incendio, lo que según el comandante Carlos Ramírez, jefe de la unidad, podría tomar dos días. “Sin embargo, el informe final demoraría dos semanas, porque se deben contrastar las pruebas con las declaraciones de los testigos”.
El alcalde de Temuco, Miguel Becker, afirmó que el departamento jurídico está evaluando posibles acciones legales y gestiona la transferencia de recursos”. Agregó que, según los análisis preliminares de lo ocurrido, “la reconstrucción del edificio podría costar cerca de $ 15 mil millones”.