La Comisión Europea mantiene bloqueados 1.122 millones de euros en subvenciones europeas a España tras detectar graves deficiencias e irregularidades en el control que realizan los organismos que gestionan la aplicación y la justificación de estos proyectos.
Este aporte corresponde a fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), con los que Europa financia infraestructuras e iniciativas de desarrollo en materia de transportes, energía, medio ambiente o investigación. En algunos casos las suspensiones se iniciaron en 2013, en otros en 2014, y siguen sin resolverse pese a la insistencia de Bruselas, sede la Comisión Europea.
Ayudas congeladas
Actualmente hay 15 órganos gestores de fondos FEDER con cantidades retenidas por la Comisión Europea debido a los incumplimientos de parte de España. Entre los llamados organismos intermedios que gestionan las subvenciones del periodo 2007-2013 y de los que Bruselas considera que no han ejercido el control adecuado hay ministerios (Economía, Industria, Agricultura…), entidades públicas empresariales como el ICEX, y gobiernos regionales (Madrid, Castilla y León, Melilla).
El último informe anual de la Dirección General de Política Regional y Urbana (REGIO), que gestiona estos fondos, destaca que España es el país con más procedimientos de interrupción o suspensión de pagos. La Comisión Europea envió a una delegación de auditores a España el pasado junio con el objetivo específico de evaluar la adecuación y la eficacia de los procedimientos para corregir las deficiencias e irregularidades encontradas. Los problemas afectan a 22 de los 23 programas operativos, y van desde cuestiones técnicas de justificación de gastos a irregularidades en materia de contratación pública.
La Dirección General de Investigación Científica y Técnica (DGICT), dependiente del Ministerio de Economía de España, es la que más dinero bloqueado tiene, 483 millones de euros. Este organismo gestiona los fondos asignados a varios programas operativos de investigación. Se trata de dinero con el que se financian proyectos científicos, la compra e instalación de equipamiento o la construcción de centros. En este caso, la suspensión de los fondos se produjo a finales de 2014. “Nos pidieron que cambiáramos el procedimiento para la justificación de los gastos. Se trata de entre 4.000 y 5.000 proyectos, con gastos muy pequeños, y supone mucho trabajo certificarlos”, explica un portavoz.