En cinco años podrías llegar a entender lo que tu gato quiere decirte cuando maúlla o cuando ronronea, esto gracias a un proyecto que busca descifrar el lenguaje felino, investigación que será llevada por la universidad sueca de Lund.

Expertos en fonetica de la universidad anunciaron el inicio de esta revolucionaria investigación, con la que pretenden descifrar este amplio rango de sonidos, maullidos suaves, fuertes y los ronroneos de los gatos.

El lenguaje de los gatos se desarrolló a partir de la domesticación de las especies, si comparamos a los felinos salvajes, ellos dejan de maullar en la fase adulta, ya que no precisan de la atención de su madre.

El hombre y los gatos conviven desde hace 10 mil años, comunicándose con señales vocales cuando quieren afecto o comida, incluso cuando son adultos.

El equipo de la universidad se encargará de grabar a más de 50 gatos de distintos lugares con el objetivo de observar como cambian sus maullidos de acuerdo a los cambios de animo. Los expertos buscarán patrones fonéticos de acuerdo a las conductas de relación, ya sea cuando estén tranquilos, molestos, enojados o hambrientos.

«Parece que los gatos varían la entonación o melodía conscientemente, quizás para expresar un cierto mensaje, incrementar la urgencia del mensaje o comunicar una emoción» dijo Susanne Schötz,quien lidera la investigación.»Mis gatos tienen un sonido diferente en su melodía cuando están tristes de cuando están contentos».

Pero el estudio espera llegar más allá. Schötz quiere saber la influencia fonética que ejercen los dueños sobre sus gatos. Por ejemplo, si los gatos prefieren que los traten como mascotas o como si fueran humanos. O si prefieren que les hablen como niños o ancianos.

De este modo, el equipo trabajará con la universidad de Linkoping para verificar si esta evidencia indica que los gatos de cada localidad varían su acento y su dialecto. Tal como sucede con sus dueños, los gatos podrían emitir sonidos aprendidos por lo que escuchan.

No es la primera vez que un científico indaga en el lenguaje de los gatos. La doctora Sharon Crowell-Davis de la universidad de Georgia, Estados Unidos, ya había descrifrado este código el año pasado. La profesora en comportamiento veterinario aseguró que los ronroneos no son una señal de felicidad, sino más bien una petición que significa «por favor no te vayas» y lo hacen especialmente cuando están enfermos. Agregó también que si el gato se frota en tus piernas cuando llegas a casa, es como darte un abrazo de bienvenida. Es su forma de decir: «Ya volviste, te extrañaba».