Los medios de comunicación brasileños no dudaron ni un solo minuto en recordar la frase que dijo hace 28 años, el propio ex Presidente Luiz Lula Da Silva cuando era presidente del sindicato de los obreros de la metalurgia: «Cuando un pobre roba, va a la cárcel; cuando un rico roba, se convierte en ministro», palabras que le caen como un balde de agua fría a Lula justamente ahora que fue nombrado ministro por Dilma Rousseff, supuestamente para «salvarlo» de responder ante la justicia por el llamado Caso Petrobras.
A favor y en contra
Nuevas marchas contra Rousseff y Lula tuvieron lugar ayer en San Pablo, Brasilia y otras En tanto el Sindicato de Abogados de San Pablo divulgó un comunicado en el que acusa a Moro de haber «violado la Constitución» al interceptar las conversaciones de Rousseff y Lula.