La sordera parcial ocurre en uno de cada cinco perros por lo que es importante aprender a identificarla. Estos son algunas simples formas de saber si tu perro está perdiendo su capacidad auditiva:

– No corre a la puerta cuando llegas: Si tu perro le toma mucho tiempo en darse cuenta que ya estás en casa, es posible que necesite una revisión de sus oídos.

– Al tomar tus llaves no viene a la puerta: Muchos perros sobrentienden que es la hora del paseo cuando tomas tus llaves o haces algún sonido relacionado a la salida de la casa como abrir la puerta. Si tu perro no reacciona a estas acciones puede ser una señal de alarma.

– Siestas muy largas: Si tu perro adulto mayor toma siestas muy largas y no se levanta siquiera por la llegada de alguien u otro perro, es posible que esté perdiendo su audición.

Reconoce el tipo de sordera

Pueden existir dos tipos de sordera; la primera es la es la hereditaria y la segunda puede ser a causa de alguna infección aguda en los orejas de tu perro y la segunda. Dichas infecciones se crean principalmente por falta de higiene y por humedad excesiva. La más común y que puede causar esta condición es la Otitis Crónica.

Es importante reconocer a tiempo cualquier tipo de infección y puedes reconocerla si tu perro presenta los siguientes síntomas:

– Sacude la cabeza excesivamente.

– Se rasca las orejas

– Oreja u oído aparecen enrojecidos.

– Suciedad en odios.

– Mal olor.

– Ladea la cabeza.

Finalmente cuando la infección se agrava el perro puede caminar con la cabeza ladeada hacia el oído infectado e incluso puede llegar a caerse por pérdida del equilibro.

¿Qué puedes hacer para cuidar la audición de tu perro?

– Utiliza soluciones especiales de lavado. No uses soluciones con antibióticos o antinflamatorios sin indicación de tu veterinario.

– No limpies los oídos de tus mascotas más de lo que puedas ver.

– Es clave a la hora de darle sus baños revisar su orejas por una infección y usar tapones de algodón que evite que el agua entre a sus orejas. Tu perro debe tener un color rosa pálido y que no tener un mal olor al interior de sus orejas.

– Revisar sus orejas tras salidas al aire libro o paseos.

– Evitar que agua quede retenida dentro de sus oídos durante los baños

– Mantén un aseo, limpieza y secado constante.

Fuente:universomascotas.co