Tim Cook anunció que para los 40 años de Apple contarán con una nueva línea de iPhones y un iPad remozado, diseñados para captar nuevos usuarios y por supuesto, a los de la competencia.
Liderar en lo medioambiental, enseñando los progresos hacia una de las últimas voluntades de Jobs (que toda Apple sea sostenible, algo que según Cook ya se produce al 100% en España. Y en Estados Unidos. Y, sorpresa, en China, donde los yaks conviven con enormes granjas de paneles solares «sin perturbar a la población»). Apple quiere ser una manzana verde, de empaquetados sostenibles y hasta reservaron unos segundos para anunciar lo más bonito de la presentación: Liam, un robot especializado en reciclar piezas.
Cook utilizó una de las frases de su carta abierta de hace unos días, «nuestro iPhone es una extensión de nosotros mismos», para explicar su batalla contra el FBI, que según la compañía cuenta con el apoyo masivo de la gente. «Le debemos a nuestro país y a nuestros clientes la responsabilidad de proteger su privacidad y sus datos (…). No vamos a huir de esa responsabilidad». Pero, hablemos de cosas que empiezan por i.
El SE es un concepto nuevo en Apple: De pantalla pequeña, con 4 pulgadas. Potentísimo. Por «dos razones: la primera es que hay gente a la que simplemente le gustan esos dispositivos». Y dos: que para mucha gente, los modelos de pantalla pequeña «son su primer iPhone». Especialmente en China, ese enorme mercado al que Apple está cautivando día a día. El gigante asiático fue mencionado en reiteradas oportunidades durante la presentación y buscan que los usuarios chinos abandonen el sistema «Android» y que compren un iPhone, partiendo por uno de tamaño más reducido del que nos tienen acostumbrados las gamas altas de todas las compañías.
iPhone SE es la gran apuesta para que esos nuevos clientes no se queden atrás. Puede que sea más pequeño, pero tiene todo lo del hermano mayor, con una potencia que hasta ahora no estaba al alcance de las pantallas más pequeñas. Incorpora los procesadores A9 y M9, así que cuenta con la misma fuerza bruta del iPhone 6S. En sus propios términos, el iPhone SE tiene el doble de potencia que el 5S y el triple de músculo gráfico. Aparte, incorpora Siri y Apple Pay -la mayor amenaza a las tarjetas de crédito-. Graba en 4K, tiene una cámara de 12 megapíxeles. Es una bestia del tamaño de un móvil antiguo.
Y se convierte en el smartphone más barato de la compañía ha lanzado hasta ahora: 399 dólares en su modelo más económicos (con sólo 16 gigas). Es un golpe de mano que le da un sentido a la frase con la que Cook abrió la presentación: «en Apple no nos gusta perder el tiempo mirando atrás, pero…». Pero ha llegado la hora de conquistar a toda ese gente que sólo podía entrar una generación y media de retraso al culto de la manzana.
Este nuevo lanzamiento viene acompañado por la actualización del sistema operativo iOS 9.3, que incluirá una sorpresa: Night Shift. Se trata de la «luz azul» con la que se iluminan nuestros aparatos y que provocan trastornos del sueño y otros desequilibrios al usarlos de noche. Night Shift sencillamente altera la emisión de luz hacia un espectro más cálido para evitar que el móvil y la tablet se conviertan en enemigos de la mente.
El nuevo iPad Pro deja atrás al tradicional iPad
El iPad Pro, es un tablet híbrido y portátil, según expresó Cook «la expresión perfecta del futuro de los ordenadores personales». iPad Pro ha sido un gran éxito al permitir algo para lo que iPad no estaba concebido: la productividad. La tablet, ese invento, ha quedado relegada al estatus de aparato secundario, de entretenimiento. Y Apple sabía que el resto de la gama se estaba quedando atrás. Como afirmaron en la presentación, hay 200 millones de esos iPad viejos con un tamaño de 9,7″.
Apple ha llegado más allá y a sumado las capacidades del Pro a ese tamaño, que tendrá un precio de salida de 599 dolares. Es la solución ideal para que toda esa gente que no veía ninguna razón para renovar su iPad.
A lo que apunta la compañía, es que los usuarios hagan un «recambio definitivo del PC». Es decir, con el iPad Pro de menos de diez pulgadas, increíblemente capaz (para una tablet), con un diseño atractivo y un par de trucos para seducir a todo el que se dedique al diseño (True Tone Display, capaz de alterar lo que muestra para que siempre veas colores reales). Y que, sin embargo, sigue funcionando con iOS, en vez de con el sistema operativo de los Mac. Es una apuesta extraña entre dos tierras. Apple quieren convencer a los usuarios de Windows de que dejen atrás el PC para saltar a un iPad, no a un Macbook.
Los valores de los equipos son referenciales y aun no está contemplado cual será el valor de los nuevos equipos en nuestro país.