El flujo migratorio de entrada en Grecia no se reduce y ya son más de 11.000 los refugiados que se aglomeran en la pequeña ciudad fronteriza de Idomeni esperando a que Macedonia termine con los bloqueos fronterizos.
Los refugiados en la ciudad griega de Idomeni esperan que Macedonia, que ayer dejó atravesar la frontera a 510 personas, cese su política de bloqueo fronterizo, informaron este jueves medios griegos.
A la ciudad portuaria del Pireo llegaron hoy por la mañana más de 580 refugiados provenientes de las islas del mar Egeo. Se espera la llegada de otros 515 por la tarde, informó la radio estatal. Todos ellos cruzaron el mar desde las costas de Turquía.
En Idomeni, uno de los puntos fronterizos más calientes de la crisis de refugiados que se vive en el sur de Europa, ya se aglomeran más de 11.000 personas. Las autoridades comenzaron a construir el miércoles otro campo de refugiados provisional para alojar a la gente.
Las organizaciones humanitarias aseguran que cada vez es más complicado alimentarlos a todos. El canal de noticias griego Skai recogió testimonios de reporteros que aseguraban que los migrantes estaban empezando a poner nombre, como si de calles se tratara, a los corredores que hay entre las diferentes tiendas del campo.
El campo de refugiados, ideado como un lugar de paso originalmente, comienza a tener aspecto de aldea. El canal de noticias mostró incluso imágenes de un barbero que afeita y corta el pelo a los migrantes.
Niños mueren de frío
La situación es dramática, según las organizaciones humanitarias. Las personas que habitan el campo levantaron una sepultura infantil simbólica en la que se lee «Nuestros niños no sólo mueren por las bombas, sino también por frío».
Numerosas personas mueren por culpa de las bajas temperaturas, entre ellas muchos niños. Existe el riesgo de llegar a contraer neumonías, afirmaron médicos griegos.
Los migrantes que permanecen en la pequeña ciudad fronteriza esperan la reapertura de fronteras para continuar su viaje hacia países de Europa central como Alemania. Por ello se niegan a ser alojados en campos de refugiados que estén algo más alejados de la frontera. Varios migrantes sirios e iraquíes bloquearon hoy el paso de un ferrocarril de carga que intentaba cruzar la frontera en dirección hacia el país heleno, según informó un reportero de dpa. Entre los manifestantes que exigían la apertura de la frontera había numerosos kurdos.