Los guardabosques llevaron a Moyo al santuario Wild Is Life, cuya fundadora Roxy Danchwerts se convirtió en la nueva madre de la huérfana.
Ahora, con 14 meses de edad, Moyo sigue a Roxy por todas partes. “Conoce mi voz, mi olor y de algún modo siempre sabe dónde estoy,” dice Roxy. “No tengo ni idea de cómo. Con el tiempo es cada vez más difícil, porque Moyo sigue creciendo y cuando se mete en casa es muy costoso de manejar.”
“Es uno de esos animales con los que he formado un vínculo extraordinario de amistad, confianza y amor,” dijo Roxy. “Dejarla marchar será duro. Pero estoy determinada a hacerlo y muy segura. Quiero lo mejor para las crías de elefante, y lo mejor es tener libertad para ir a donde quiera y tomar sus decisiones.”