La Comisión Mixta ratificó las propuestas sobre fortalecimiento y transparencia de la democracia y de partidos políticos, los dos proyectos claves de la agenda de probidad.
El financiamiento de campañas, sin embargo, no estuvo exento de diferencias. Según informa el Senado, los aportes anónimos pasan a denominarse «aportes menores con resguardo de la identidad del aportante«.
Los montos de estos “aportes menores” irán desde las 10 UF para las campañas de concejal; 15UF para alcalde y consejo regional; 20 UF para senador y diputado y 40 UF para candidaturas presidenciales.
Para el senador UDI Víctor Pérez con este cambio se “perfecciona los aportes de menor cuantía, lo que se podrá hacer, sin la necesidad de que estos sean publicitados, pero no serán secretos, los conocerán el Servicio Electoral, el SII, el candidato«.
“Esta figura de la protección del donante débil en realidad es abrirle la puerta al donante poderoso”, declaró en contraposición el diputado PS Marcelo Schilling.
La bancada socialista ha manifestado total rechazo a la mantención de los aportes anónimos a la política. Así lo manifestó Leonardo Soto, diputado PS: “Dicen que la finalidad es proteger a personas vulnerables, ocultando su identidad para evitar represalias en su trabajo al saberse su expresión política. No me parece un argumento razonable para el monto aprobado, porque yo creo que una persona vulnerable no dona un millón y medio de pesos a una campaña política«.
Pese a las molestias, ambos textos legales de la agenda de probidad quedaron en condición de convertirse en ley.