Manspreading: dícese de cuando un pasajero (hombre) abre tanto sus piernas al estar sentado en el autobús o un vagón de transporte público que ocupa el espacio del pasajero sentado a su lado, ocupando dos asientos (o incluso tres) sin importarles nada, incluso si están invadiendo tu espacio personal. No cuenta con traducción oficial al español, este anglicismo se ha convertido en un término del diccionario británico para definir a los sujetos empeñados en desparramarse sobre el asiento del metro o de la micro para incredulidad, resignación y hastío del resto de viajeros.
El el 8 de mayo de 2013 se lanzó el “Tumblr Men Taking Up Too Much Space on The Train” (hombres que ocupan demasiado espacio en el metro) y que recogía simplemente eso, instantáneas de adultos con las piernas abiertas en los vagones de metro de Nueva York. Según el website “Known Your Meme”, la popularidad de las fotos fue creciendo y a finales de año ya apareció un blog llamado “One Bro, Two Seats”, en la misma red social Tumblr, con el objetivo de “avergonzar públicamente a los individuos por medio de photoshop”. ¿De que manera? Colocando cualquier objeto imaginable entre las piernas de los sujetos culpables.
El término “manspreading” apareció recién en agosto de 2014, cuando un blog de noticias de Nueva York decidió bautizarlo como “Man Spread” (desparrame masculino) y asi empezó todo. Un mes después, la federación de transportistas de la ciudad de Nueva York anunció una campaña de sensibilización contra el manspreading (lanzada en enero de 2015) y el New York Times se hizo eco del movimiento con el titular “cierra tus piernas”. El término ha alcanzado tales cotas de popularidad que hasta las figuras públicas no se han librado de ser señaladas como manspreadrers, tal fue el caso del ex – presidente Bill Clinton en la portada de la revista Esquire.
Que el diccionario Collins haya resaltado la labor activista contra el esparcimiento masculino no es casualidad. Este 2015 se han denunciado actitudes relacionadas con el “privilegio masculino” por medio de redes sociales y se han viralizado imágenes con el hashtag #manspreading, con mas de 7.000 fotos etiquetadas en Instagram. Y para crear conciencia , se sumaron también asociaciones feministas que replicaron el ejercicio y probaron el “manspreading”. El sitio web MiC, no dudó en mandar a un hombre y una mujer para practicarlo y ver las reacciones de la gente. Cuando ella lo hacía, la gente tomaba fotografías y las subía a las redes sociales. Cuando tocaba el turno de él, y pese a estar ocupando tres asientos en un vagón lleno, el resto de pasajeros ni se inmutaba y permanecía de pie. Lo mismo hizo el Evening Standard en el metro londinense con resultados similares.
El propio diccionario Collins reconoce que también existe el she-bagging (cuando una mujer ocupa demasiado espacio con sus bolsas) pero, según aluden los académicos, “es mucho más fácil preguntar a una dama que aparte a su bolsa de la compra que preguntar a un hombre si puede cerrar sus piernas”.
En nuestro país, se está haciendo viral un grupo de Facebook para denunciar a un grupo de mujeres denominadas «las velociraptor”, creado por estudiante de psicología de la Universidad Católica Cardenal Silva Henríquez. Según describió en Las Últimas Noticias, son llamadas así “porque entran corriendo a los vagones del metro y se abren paso a fuerza de codazos como si en ello se les fuera la vida: ni por nada ceden su puesto. “Las señoras que pasan empujando y maltratando a los demás vienen cargadas de bolsas de tienda. Para quitar el asiento del Metro, abusan de los otros, y no se lo ceden a embarazadas, discapacitados o gente que de verdad lo necesita” describe Jennifer Vera en su Facebook.
La página cuenta ya con más de 10 mil seguidores e invita a subir videos, a denunciar y tratar de hacer un cambio en el comportamiento de las personas que ocupan el Metro de Santiago.
