Daniel Farcas lo hizo de nuevo y en un “loco” tuit escribió, a eso de las 22:30 horas de la noche de este viernes: “Para felicidad de Daniel Jadue, Fuad Chahín, Jorge Tarud y otros(as) antisemitas o antisionistas. Terror sin fin!” y este desproporcionado comentario lo enlazó con el mensaje que decía “El Estado Islámico promete “acabar con todos los judíos en el mundo para castigar los crímenes de los israelíes contra palestinos”.
Daniel Farcas Guendelman, diputado PPD por Conchalí, Huechuraba y Renca; y sobrino de Sergio Melnick, no es primera vez que protagoniza un incidente por el tema palestino-israelí, trayendo al parlamento nacional un conflicto lejano y desgarrador.
En agosto de 2014, Farcas señaló: “Todos los ataques a Israel son un acto reprochable, repudiable y que se acercan a la judeofobia. Lo que he hecho es reaccionar legítimamente frente a una agresión, que fue la primera iniciativa de los diputados Flores y Sabat, que querían terminar con las relaciones políticas, económicas y sociales con Israel. Querían retirar la embajada”.
El 6 de agosto de ese año arremetió contra la diputada de RN, Marcela Sabat a quien vinculó con el grupo Hamas.
Ahora bien, ¿por muy descendiente de inmigrantes de cualquier nacionalidad, le corresponde a un parlamentario de la República actuar como un “barra brava” o un fanático, abanderizándose por un tercer país? ¿Será que el diputado en cuestión u otros tienen doble nacionalidad? ¿Cómo afecta a la Cancillería este tipo de manifestaciones que rayan en la intromisión interna de terceros países?