Este viernes la ministra de Justicia, Javiera Blanco se reunió por más de dos horas con la presidenta de los funcionarios del Registro Civil, Anercich, Nelly Díaz para buscar las posibilidades de llegar a un acuerdo para poner fin a más de un mes de movilizaciones y dimes y diretes entre ambas.
Durante este tiempo se ha librado una “batalla” comunicacional que ha ganado Díaz quien se ha impuesto en los medios con su historia personal, con sus “lagrimones” al recordar su dura vida –no muy diferente a la de millones de ciudadanos- y el trato amable con cierta prensa, que difiere con los gritos que devuelve a los indignados usuarios que la increpan en la calle.
Nelly ha logrando bloquear la información oficial del Gobierno sobre la realidad que viven los “regaloneados” trabajadores del Registro Civil que desde 2008 vienen recibiendo mejoras y bonos que significan un aumento real de más del 70% de sus remuneraciones, cuestión que niega Nelly Díaz, al igual que ha negado las reuniones que sostuvo –en privado- con la ministra Blanco.
Al termino de la reunión la ministra Blanco –con cara no muy feliz- indicó que “Las dos partes hemos hecho un esfuerzo para poder seguir avanzando en una propuesta que deje conformes a todos y nos permita normalizar el servicio. Seguimos en conversaciones, por lo tanto, no me voy a referir a ningún contenido (…) Estamos esperanzados en que podamos seguir avanzando y lograr arribar a un consenso (…) Si tenemos que seguir juntándonos el fin de semana, se nos ha dicho por parte de la dirigencia que ellos están bien disponibles», puntualizó la secretaria de Estado.
Las esperanzadoras de Javiera Blanco contrastan con las secas declaraciones de Nelly Díaz quien dijo:»no llegamos a acuerdo».
«Se conversó todo el tema como debía ser y estamos esperando los gestos del Gobierno, la propuesta, que se cumplan nuestras peticiones», señaló.
Sobre las posibilidades de deponer el paro la dirigenta señaló que «no hay acuerdo respecto a lo que el Ministerio nos propuso (…) Estamos recién sentándonos con la ministra, es la primera reunión después de 32 días de paro. Fue una conversación donde se sinceraron temas y se propuso seguir trabajando” , rematando que «no llegamos a acuerdo y nuestra propuesta la tenemos intacta».
Así las cosas el paro del Registro Civil se transforma como la peor pesadilla para “Halloween” y quienes lo seguirán pasando de “terror” serán los milies de ciudadanos que claman por atención y sus documentos.