El ministro Eyzaguirre siempre ha sido un personaje y no cabe duda que lo seguirá siendo. Quien lideró la principal reforma del actual gobierno, como ministro de educación, da una entrevista en un momento clave para la Presidenta, cuando ésta bate record de rechazo en las encuestas y se atreve a hacer un Mea Culpa, no sobre la gestión de su ex cartera, sino sobre el gobierno y sus déficits en gestión.
En medio de la conmoción provocada por sus respuestas , el vocero de gobierno , el mismo que informó que el procedimiento que se había usado en el computador de Dávalos era el protocolo habitual en esos caso, salió a advertirnos que las críticas de Eyzaguirre son compartidas por la Presidenta.
¿Cómo una presidenta puede compartir un diagnóstico tan crítico como el que retrató Eyzaguirre? Si lo hiciera intentaría hacer algo, un cambio de rumbo, pero en serio, no cosmético como hasta el momento o en el peor de los casos echar a todos sus ministros, por que no están haciendo su pega.
Un botón de muestra de lo que señaló el actual Ministro Secretario General de la Presidencia: “la gestión del gobierno no ha sido buena”, en salud y seguridad ciudadana inaceptables, reiteró ¡inaceptables! Hay que mejorarlos sí o sí”. Sobre su ex cartera agregó, el programa de reforma educacional padeció exceso de ambición. “No tuve conciencia, que hoy tengo, de cómo las cosas se estaban crispando”. Increíble si consideramos que el Ministro Eyzaquirre fue ex ministro de Hacienda en todo un período presidencial, y cualquier cosa se puede decir de él, menos que carece de experiencia, por lo tanto que aduzca falta de conciencia de la situación, resulta inexplicable.
Tampoco puede señalar, que no tiene llegada a la Presidenta, él mismo habla de la amistad con la mandataria. Por lo tanto, no se puede asumir que no tuvo posibilidades de advertirla sobre lo que estaba pasando. Ya sea por su cargo formal o por su cercanía personal. “En esa línea, sobre la reforma educacional señala que “estábamos en una vorágine de reformas que no íbamos a ser capaces ni de diseñar ni tramitar apropiadamente”.
Una conclusión sensata señaló el diputado PS Osvaldo Andrade al indicar que un “ministro de Estado cuando plantea un punto de vista, como ha hecho Eyzaguirre, es difícil que lo haga sin que la Presidenta esté de acuerdo, en caso contrario, no podría seguir en el Gobierno», aseguró.
Las repercusiones han sido múltiples, desde el expresidente Lagos, que llamó a elevar el debate, asegurando que la exagerada crispación lleva a algunos a “insultar” a la Presidenta.
Soslayadamente se refirió al mea culpa de Eyzaguirre, sin hacer ninguna crítica sobre lo dicho, pero lo hizo en un contexto, en que reiteró la necesidad de respetar la figura presidencial.
Ahora es probable, que dicha demanda caiga en el vacío, si consideramos que cuando las repercusiones de las expresiones del ministro remecían al oficialismo, el vocero de la Nueva Mayoría Alejandro Navarro le pidió a la Ministra Delpiano, en el “Comité Político» sobre educación celebrado en La Moneda, que no pusiera plazos para la reforma universitaria, “considerando que este gobierno no cumple ningún plazo”. Y se refiere a su gobierno…