‘La maldición de Hill House’, también conocida como la serie más aterradora de Netflix, te va a convertir en creyente. Resulta que la serie está inspirada en historias reales que son todavía más aterradoras que lo que vas a ver en cada capítulo, y aunque algo en nuestro interior quiere que no nos creamos ni una palabra, todo parece indicar que de verdad existe una casa embrujada llena de espíritus y eventos paranormales.
La casa de la serie y de la novela están inspiradas en varias mansiones embrujadas, principalmente la casa Winchester en California que, según la leyenda, albergaba a los espíritus furiosos de todos los que habían muerto a manos de un rifle Winchester. Se rumora que los habitantes de la casa escuchaban ruidos extraños, veían cosas moverse y sentían presencias fantasmales en muchas de sus habitaciones y, supuestamente, los trabajadores encargados de construir la casa no se quedaban por las noches por miedo a ser atacados por uno de los muchos espíritus sedientos de venganza (la casa es real y todavía se puede visitar en California).
Además, Jackson se inspiró también en algo todavía más aterrador, en los demonios personales y miedos irracionales que acosan a las personas. Joe Hill, hijo de Stephen King, le dijo a The Guardian: «Todos los fantasmas más terribles están ya dentro de tu cabeza, esperando que la puerta del sótano del subconsciente se abra para que puedan salir y clavarte sus heladas garras. En la historia, la casa juega con la mente de nuestros héroes como el gato con el ratón: con una crueldad fascinada y alegre. Nada es más aterrador que ser traicionado por tus propios sentidos y psique».
Jackson se inspiró en algunos de los miedos más poderosos de las personas, como el miedo a la oscuridad, a la soledad, y los combinó con leyendas famosas de fantasmas, imágenes de fotografías aterradoras y mansiones embrujadas, como Winchester y el castillo Neuschwanstein en Alemania, para que todo fuera todavía más tenebroso y realista en el momento de leer la novela.
Jackson escribió sobre uno de los lugares que inspiraron la novela: una torre de oficinas de Nueva York. “Mi esposo y yo estábamos en el tren, se paró brevemente en la estación de la calle 125, y justo fuera de la estación, había tenebroso y horrible en el crepúsculo, era un edificio tan desagradable que no podía dejar de mirar. Era alto y negro. Y cuando lo miré de nuevo cuando el tren reanudó la marcha, se desvaneció y desapareció. A partir de ese momento se me arruinaron por completo las vacaciones en Nueva York. Tenía miedo de tener que coger el tren de vuelta y pasar ese edificio otra vez… Después, ya en casa, todavía me molestaba, estaba presente en todos mis recuerdos de una agradable visita a la ciudad. Y al final escribí a un amigo en la Universidad de Columbia y le pedí que localizara el edificio y descubriera, si podía, por qué tenía un aspecto tan aterrador.
«Cuando recibí su respuesta», continúa, «descubrimos un elemento importante para ‘La maldición de Hill House’. Él me contó que había tenido problemas para encontrar el edificio, ya que solo existía desde ese punto en particular de la estación de la calle 125; desde cualquier otro ángulo no era reconocible como un edificio en absoluto. Unos siete meses antes, se había quemado casi por completo en un incendio desastroso que mató a nueve personas. Lo que quedaba del edificio, de los otros tres lados, era una especie concha. Los niños del barrio afirmaban que estaba embrujado».
Según el Publishers Weekly, «uno de los libros que más tuvo en cuenta Jackson fue ‘An Adventure’, un relato de dos mujeres británicas sobre una experiencia extraña en la que aparentemente se encontraron con una escena del pasado cuando visitaban el Petit Trianon en Versalles (por lo visto, se les aparecieron los fantasmas de los antiguos habitantes del palacio). También se inspiró en los relatos de poltergeist (fantasmas que quieren robar la vida de las personas) recopilados por el investigador psíquico Nandor Fodor, entre otros».
Jackson tenía una gran fascinación por los sobrenatural y se dice que coleccionaba muchos libros sobre brujería real, que también la inspiraron cuando estaba escribiendo la historia.
También deberías saber que el Ettington Park Hotel, la locación de la película de 1963, está embrujado y los trabajadores de la propiedad, construida a mediados de 1800, juran que hay objetos que se mueven solos, ruidos extraños que parecen no venir de ningún lugar en particular y, durante la grabación, muchos miembros del reparto y del equipo de producción confesaron que se habían sentido incómodos, como si algo los estuviera vigilando.
* Artículo originalmente publicado en la versión mexicana de GQ.