Sin repercusiones mediáticas como las de la Democracia Cristiana, pero sí con una tensión entre las fuerzas que dirigen el colectivo, se viven las elecciones internas en el Partido por la Democracia. Dos listas, “somos renovación”, liderada por el ex diputado Marco Antonio Núñez y la lista, aún sin nombre, lista de consenso que encabeza el ex Canciller, Heraldo Muñoz.
Sin embargo y en la penúltima semana para inscribir candidaturas, se podría asomar una tercera lista a la competencia, la que sería liderada por figuras del ‘tercerismo’, ‘Acción PPD’ y ‘laguismo’ que se sienten disconformes con la actitud de su, hasta ahora, candidato.
Este sábado, en el Consejo General del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz tuvo que dar muchas explicaciones. Los distintos sectores que debe representar para obtener el triunfo pidieron respuestas y definiciones claras al ex ministro. Los cercanos al senador y ex líder, Jaime Quintana, exigieron disculpas por criticar la ‘izquierdización’ del pacto. Los ‘terceristas’ y ‘acción PPD’ del senador Felipe Harboe reclamaron por su cercanía a figuras del ‘girardismo’; los ‘laguistas’ por sentenciar que los partidos son ‘agencias pagadoras’ y, por si fuera poco, a los ‘girardistas’ poca gracia les causó que Muñoz no defienda férreamente el legado conseguido en el gobierno en que el otrora ministro participó.
A pesar de las fotografías, de los cánticos a su favor y que los equipos de prensa del Partido por la Democracia –que aún responden a la actual directiva– enviaran su discurso del Consejo a los medios, esto no aliviana las críticas, a tal punto que el consenso obtenido en primera instancia daría paso a una competencia real.
Esta jornada, personeros cercanos a los senadores Harboe y Lagos Weber analizarán detenidamente si entregan su apoyo al ex Canciller o lanzan una nueva lista que dispute la presidencia del partido. Según aseguran fuentes que integran el grupo ‘Acción PPD’ del colectivo, la estrategia comunicacional de Heraldo ha sido deficiente. “Él cree que todavía está en la Haya”, aseguraron, dando contraste al estilo de liderazgo no político de Muñoz. Esto incomoda de sobremanera. En el ‘laguismo’ recalcan que “no ha asumido y ya generó bronca en nuestros aliados históricos, como son los del Partido Socialista”.
Estos cuestionamientos al liderazgo han detonado otros factores que no fueron analizados en primera instancia. Sus respuestas carentes de política, que siga actuando como Canciller y que se considere casi un Mesías que viene a salvarlos es algo que ya molesta en la tienda. “Todavía no asume que no tendrá Starbucks y deberá tomar café de tarro”, dicen en Santo Domingo 1828. También aluden a que no tendrá chofer. Unos más pesimistas plantean cierto parecido con el senador y su carta presidencial a regañadientes, Alejandro Guillier.
Y este no es el máximo problema para el otrora secretario de Estado, sino uno de sus aliados más fuertes, como es el caso del senador Guido Girardi, no quiso hacer lobby entre sus cercanos para entregar su apoyo. A tal punto que el parlamentario viajó “de urgencia” al extranjero y dejó ‘a la deriva’ al ex ministro en el Consejo General.
Divisiones que no ayudan a “Somos Renovación”
A pesar que lo predecible sería que la lista de Marco Antonio Núñez fuera favorecida por la errática actitud del ex ministro, las declaraciones que entregó a Infogate el ex parlamentario calaron hondo. La ‘retroexcavadora’ es una figura temida dentro del colectivo y a la que le hicieron la cruz en las facciones más cercanas a la centro izquierda.
Como comentamos en un tema anterior, el ‘tercerismo’, ‘acción PPD’ y el ‘laguismo’ fueron reacios a esta lista, a tal punto que si se le otorgaba un cargo a Marco Antonio Núñez en la lista de Heraldo iban a quitar de manera inmediata su apoyo al ex canciller.
Una batalla electoral que, independiente de cuántos y quienes compitan, tienen una tarea titánica por delante. Levantar al partido más golpeado por las últimas elecciones y revivir el colectivo que nació como una respuesta a la dictadura de Augusto Pinochet.
