El organismo de la ONU incluyó documentos de este episodio sangriento de 1937, conocido como el “holocausto chino” en su programa “Memoria del Mundo”, lo que generó el malestar de Tokio.
La cancillería boliviana pidió a la Unesco inspeccionar los pozos de agua que serían perforados cerca de la frontera entre ambos países por mineras chilenas.
La Unesco presenta los resultados de una evaluación latinoamericana realizada en 2013 y advierte que: "La mayoría de los estudiantes sigue concentrándose en niveles bajos de desempeño".
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.