El viernes 27 de noviembre la pesquera del grupo del Río, conocida en el ambiente político por ser financistas de la Democracia Cristiana, acordó junto al presidente del Core, Miguel Ángel Calisto, pedir al gobierno la regionalización de los recursos pesqueros. ¿Qué esconde esta solicitud?.
Los focos están puestos en los correos electrónicos entre la ex diputada Marta Isasi y el gerente general de Corpesca, Francisco Mujica. Sin embargo, la Ley de Pesca se fraguó mucho antes de ser aprobada la norma entre privados, la subsecretaría de pesca y el propio Pablo Longueira. Entre los industriales está la familia Del Rio, dueña de la pesquera Fríosur, donde está la máquina que arrienda el diputado Iván Fuentes a espaldas de los pescadores.
Mientras en la región se discuten los ribetes éticos de la cuestionada relación laboral entre el presidente del Consejo Regional de Aysén y el timonel del Senado, se negocia en las sombras una modificación legal que permitirá a la industria pesquera comprar, a futuro, las cuotas que les corresponde a los pescadores artesanales. Algo así como el "Davilazo" del mar.
Una máquina de hielo donada por el gobierno de Sebastián Piñera a los pescadores artesanales de esa región y que terminó en manos de una empresa privada, beneficiando económicamente al diputado ex líder social, Iván Fuentes; es sólo la punta de un iceberg de un lucrativo negocio que involucra a importantes parlamentarios, empresas pesqueras y a lobistas de la Ley de Pesca.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.