Parra aceptó la invitación de Greenpeace. Era una muestra más del viraje que el antipoeta tomaba en dirección al cuidado del patrimonio medioambiental del país y la ecología.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.