Al menos diez personas han muerto este domingo tras la incursión de grupos paramilitares nicaragüenses, presumiblemente vinculados al Gobierno y que realizaron ataques en los poblados de Diriá, y Diriomo, en Granada, y Niquinohomo y Catarina, en Masaya, reportó Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). También denuncia esta masacre la Comisión Interamericana de DDHH.
Los dos jóvenes que murieron tenían disparos en la cabeza. Uno falleció dentro de la parroquia y el otro desangrado en una barricada. Una veintena resultaron heridos. Hasta ahora se cuentan oficialmente 270 muertos por la violencia política en los últimos tres meses.
“Manifestamos nuestra indignación por la violenta represión que se ha desatado en la nación centroamericana y que ha generado una profunda crisis política en ese país”, señala una declaración del Partido Socialista.
"Señor Daniel Ortega, le repito lo que le dije personalmente en su cara el jueves pasado: «Nicaragua ya es otra. Reprimiendo y matando está agravando la crisis. Lo que la gente grita en la calle es “¡que se vaya!”. Colabore a encontrar una solución», escribió el prelado en su cuenta de Twitter.
El asalto comenzó al amanecer con una operación simultánea en El Edén, Larreynaga, Costa Rica y Ducualí, donde policías y civiles armados con fusiles AK-47 incursionaron disparando contra personas y viviendas, señala un cable de DW.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.
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