“En muchos casos de los que hay en Punta Peuco, el destino ya derrotó a la justicia. Los criminales están dementes o ya comenzaron el descenso al precipicio. Y en esos casos ya no es asunto ni de la justicia ni del perdón. Pero quienes rezaron en el acto ecuménico de Punta Peuco aún no están derrotados por el destino. Y por eso piden el incomprensible perdón”, señala el rector de la UDP.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.