El anuncio pareciera ser una operación comunicacional más que una urgencia, dado que la cita ha quedado fijada para el 21 al 24 de febrero de 2019 en El Vaticano.
"El hecho de que las autoridades eclesiásticas -obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros- no afrontaran adecuadamente estos repugnantes crímenes han dado lugar a indignación y sigue siendo una fuente de dolor y vergüenza para la comunidad católica" dijo el Pontífice en Dublín.
“Se sabe que Luis Fernando Figari estableció una red intrincadamente tejida de contactos influyentes en la Iglesia, con una clara preferencia por los campos conservadores de la jerarquía eclesial chilena y la clase alta, incluidos Errázuriz y Karadima”, relata la nota.
Sobre Karadima, el jefe de la Iglesia Católica dijo que “es un problema muy complejo, porque mezcla la élite chilena con situaciones sociopolíticas. Las familias dieron sus hijos a Karadima porque creían que la doctrina que impartía era segura, pero lo que ocurría allí no se conocía”.
“Sí, es culpable. Ahora creo. Me costó muchísimo creer, siempre tuve lo que se llama la duda razonable. En el fondo, no quería creer. Era mi hermano, es mi hermano. Creer una cosa así de tu propio hermano es terrible”, explica Óscar, quien es 10 años menor que el condenado sacerdote con una vida de penitencia y oración.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.