La organización ambientalista sorprendió la madrugada del martes con enormes proyecciones digitales y pidió el cierre inmediato de las termoeléctricas en Quintero-Puchuncaví.
"Hay que pensar que la zona es en extremo de difícil acceso y que es un área de gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, los que podrían verse seriamente afectados en su hábitat ya que al salir a la superficie para respirar se podrían encontrar con esta capa de petróleo”, señala el grupo ambientalista.
“La minería en aguas profundas es una amenaza emergente y su actividad podría resultar en la extinción de especies únicas. Además, esta práctica industrial aceleraría los efectos del cambio climático”, señaló Estefanía González, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino.
Una información de la Tesorería General de la República revela que desde el 2015 al 2018, la empresa ha logrado bonificaciones de más de 80 millones de dólares.
El organismo de defensa ambiental alega que el anunció hecho por el Presidente Sebastián Piñera para poner fin a varias plantas termoeléctricas no es coherente, debido a que hace algunos días entró en funcionamiento otra que es equivalente a cuatro de las que cerrarán para 2025.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.