A pesar de sus frecuentes críticas y ataques a México, Venezuela y Cuba y el ensalzamiento de sus relaciones con otros como Argentina, Colombia y Perú, América Latina no figura entre las prioridades de la política exterior de Trump, mucho más volcada hacia Oriente Medio y Asia.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.