En lo que va de 2018 son más de 75 personas a las que se le ha “cortado la cabeza” y las cifras continuarán en aumento, ya que 51 personas más esperan su ejecución.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.