"La osada Iglesia católica chilena ahora está herida y desacreditada por los estragos del caso Karadima, por el hecho de que quienes debieron juzgarlo y castigarlo encubrieron sus crímenes. Se abrió un proceso penal, como se hizo en más de 75 casos de abuso por parte de sacerdotes, pero los jueces indicaron que la prescripción de los delitos les impedía condenar al padre Karadima, relata la crónica testimonio de Dorfman, quien conoció al sacerdote que llamaban "santo" y que publicó en Clarín de Argentina.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.