Con un potencial ilimitado y una falta de regulación estatal, el fenómeno de las criptomonedas se apodera rápidamente de chilenos y chilenas que han decidido invertir –o minar– esta divisa digital. Motivo por el que distintas entidades ya están buscando la forma de fiscalizar, regular e incluso frenar su utilización.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.