“¿Alguien ha escuchado a Elizalde, a Provoste, a Melo, a los "filósofos" de la peor campaña de la historia de su sector, asumir la responsabilidad por este magno fracaso? Guillier sí lo hizo, con dignidad y pena. Él, al parecer, está haciendo el descenso”, sostiene el columnista.
“Creo que eso le hace mal a la democracia. Las dos campañas son sucias y malintencionadas: esto no es Venezuela y tampoco se van a acabar los beneficios sociales si gana Piñera", explicó el senador y ex pre candidato presidencial.
“Es síntoma de liviandad que partidos viejos y con tradición -o nuevos con imaginación y talento- crean encontrar en la simple popularidad el sucedáneo del carisma y de las ideas. También es digno de atención que en esta campaña, por vez primera, haya aparecido una izquierda contraria a la modernización de estos años que la otra parte de la izquierda impulsó”, explica el rector de la UDP y columnista.
“Las grandes mayorías a las que se quiso ver como masas más o menos explotadas, expoliadas por el crédito, asfixiadas, se habrán revelado como grupos cuya trayectoria vital en vez de rechazar la modernización se enlaza con ella de una manera casi indisoluble”, explica el rector de la UDP y columnista.
“Tampoco voy a dejar pasar que Alejandro Guillier le mienta hoy a la centroizquierda. No es aceptable que un líder de la centroizquierda, es indigno que diga que nos va a entregar un compendio, un resumen al país y que en segunda vuelta piensa de verdad decir qué es lo que quiere hacer”, señaló el candidato presidencial que ha venido llamando insistentemente a la unidad de la centro izquierda para vencer a Piñera en segunda vuelta.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.