Horas e trabajo perdidas, estudios y recursos lapidados son los costos de legislaciones que resultan intrascendentes y que nada tienen que ver con los verdaderos temas legislativos que son urgentes para la Nación.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.