Carlos Peña en su columna-sermón dominical analiza el episodio en que la rectora de la Universidad de Aysén se enfrentó al mismísimo Gobierno y desafió a la propia Presidenta.
Detrás de la salida se ha evidenciado una suerte de operación política que analiza el abogado.
La polémica está lejos de terminarse por la sola dictación de un decreto. “Las universidades estatales no son entidades que pertenezcan en propiedad al Estado o al Gobierno” sostiene Peña.
En su columna el columnista coincide con un secreto análisis que ya hicieron en Palacio: “La derrota de Lavín -su pérdida de prestigio en la opinión pública- puede ser, entonces, el resultado de un cambio de opinión más general hacia los liderazgos que han conducido el país desde 1989”.
Contrario a los cálculos presidenciales, la querella en contra de la revista del empresario Alvaro Saieh, se ha transformado en un hecho político que está afectando negativamente a la Presidenta Michelle Bachelet.
Este domingo los columnistas Carlos Peña y Jorge Navarrete ponen en duda la viabilidad jurídica de la acción.
Navarrete va un poco más lejos y escribe “pudiera verse como un acto de venganza contra la revista que destapó el caso Caval, involucrando a la familia de Bachelet”. El también abogado Peña reflexiona: “La estrategia de la querella parece diseñada por un adversario de inteligencia”.
Lejos de producir un efecto solidario con la Presidenta, la querella que presentó este martes está provocando un efecto contrario. El profesor de derecho y columnista de El Mercurio despedaza la acción judicial y vaticina que sólo afectará a la imagen pública de la Mandataria: “contribuirá a estropear más todavía su popularidad”. “Algo así (querella de Presidente a un medio- no se veía desde la época de la dictadura”, sostiene Peña.
Abraham Santibáñez argumenta y derrumba posición de abogado Carlos Peña que dijo que no es labor de prensa decir la verdad. En tanto nadie se cuestiona la interceptación telefónica y si tiene o no respaldo legal.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.