La crisis sanitaria y las drásticas medidas adoptadas para contener la propagación del virus, como limitar el desplazamiento de personas y de mercancías, golpea con toda su fuerza la demanda de crudo.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.