Aliro Caimapo siempre ha deseado ser alcalde y por eso no se amilana cuando se enfrenta a movimientos ciudadanos, como por ejemplo el que por estos días organiza multitudinarias marchas en contra de la construcción del Puente de Chacao. No se preocupa, trata este tipo de asuntos desde que trabajaba codo a codo con Cristián Labbé, en plena época de la dictadura. Es más, se relaja, porque sabe que su trabajo territorial como “operador de la UDI” puede, ahora, darle frutos. Y por otro lado cuenta con buenos negocios inmobiliarios, precisamente, en la isla de Chiloé.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.
El presidente del gobierno español Pedro Sánchez anunció este sábado el envío de 5.000 soldados y 5.000 policías adicionales a las zonas devastadas por...