“Algunos actos reñidos con la virtud de la castidad han sido considerados no solamente pecados en el sentido moral, sino también delitos en el ámbito de la comunidad, sea civil o política, sea también religiosa”, sostiene el prelado.
El vocero de la cuestionada cúpula de la iglesia católica chilena, tuvo que salir al paso de la escalofriante cifra de 266 víctimas de abuso sexual, de ellos 178 menores de edad y casos de encubrimiento y obstrucción a la Justicia. Con esta demoledora evidencia ya no sirve un simple “perdón”, ni mediáticas renuncias.
A través de un carta, quien fuera obispo de Rancagua y presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Abusos, que “a veces tengo la impresión, quizás muy subjetiva, que no compartes los criterios de la Comisión Nacional en estos delicados temas”.
“Lo que me preocupa es el clima de maledicencia que hace tanto daño a las personas, al país y a la verdad: un mal que creo urgente superar en la vida social”, señala el cardenal.
La denuncia fue hecha por el padre de un ex seminarista que en 2002, fecha en que ocurrieron los hechos, tenía 14 años y las identidades de ambos se mantiene en reserva.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.
El Senapred declaró este miércoles la Alerta Roja para las comunas de Chillán y Chillán Viejo, región de Ñuble, por incendio forestal.
De acuerdo con...